“Los héroes del Orzán son un ejemplo y un orgullo”, afirma Fernández Díaz

Muy lejos del mar en el que murieron, se celebró ayer una ceremonia oficial en honor de los tres policías nacionales que trataron de rescatar a un joven estudiante eslovaco durante un temporal en la playa del Orzán, hace ya tres años: Rodrigo Maseda, Javier López y José Antonio Villamor. Al acto acudieron las familias de las víctimas y de numerosas autoridades, entre las que se encontraba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el alcalde, Carlos Negreira, que escucharon el discurso del ministerio del Interior. “No es solo un merecido homenaje a los héroes del Orzán, ejemplo y orgullo para todos sus compañeros y para el resto de los españoles, sino a todos aquellos hombres y mujeres que vistiendo el uniforme policial, fallecieron o pusieron en riesgo su integridad física para proteger a otros ciudadanos”, declaró Jorge Fernández Díaz.
El ministro pronunció estas palabras frente al nuevo monumento del complejo policial de canillas, y que es una réplica exacta de la de la Coraza. “Ese monumento honrará eternamente a nuestros héroes del Orzán, pero honra también a los más de 2.00 policiales que a lo largo de nuestros 191 de historia dieron su vida por España en acto de servicio”. La misma cinta de acero que simboliza la cadena humana con la que los fallecidos trataron de arrebatar del océano al joven de 23 años une A Coruña y Madrid y que ayer fue adornada con flores.

siempre en deuda
Por su parte, Negreira espera que, con la instalación de la escultura se mantenga el “espíritu del Orzán” en Madrid y reconoció que “A Coruña y los coruñeses estarán siempre en deuda con ellos”. El presidente de la Xunta también quiso decir unas palabras en recuerdo a los fallecidos, a los que considera “un espello no que todos os galegos e españois podemos mirarnos”  y señaló a la ceremonia como una prueba de que “a sociedad española non esquece os seus héroes. José sé Antonio, Rodrigo e Javier deron a súa vida pola causa máis elevada: a defensa duns valores que todos os cidadáns admiramos y aseguró que esos ejemplos “quedarán para sempre na nosa memoria”.
Estos mismos recuerdos pesaron ayer en los familiares y compañeros que evocaron aquella fatídica tempestad en la madrugada del 27 de enero de 2013 y los seis días que de espera hasta que aparecieron los cuerpos de los agentes en la bahía del Orzán. El del eslovaco no fue localizado hasta el 19 de febrero.