Herido muy grave un joven en un siniestro de madrugada en la Tercera Ronda

 Un violento accidente de tráfico tuvo lugar ayer a las tres menos veinte de la madrugada en la Tercera Ronda, donde un turismo con tres personas en su interior se salió de la vía cuando circulaba en dirección a la ciudad. El conductor perdió el control pasada la falsa rotonda que hay en ese tramo y arrancó de cuajo dos farolas antes de detenerse en la cuneta. Como resultado del impacto, los tres jóvenes que viajaban en el coche resultaron heridos, dos de ellos de carácter leve, mientras que el que viajaba en el asiento posterior resultó herido de carácter muy grave. Los leves son V.IC.M., de 26 años, y J.T.F., de 23, mientras que el tercero fue identificado como J.A.B., de 21 años.

Cuando la Policía Local se presentó en el lugar de los hechos, los dos jóvenes heridos leves –el conductor (el mayor de todos) y el copiloto–ya habían conseguido salir por sus propios medios del vehículo siniestrado. Pero su compañero permanecía en el asiento trasero. Al llegar los sanitarios del 061 y de Cruz Roja a su altura, el joven ya había empezado a convulsionar y le pusieron una vía para mantenerle estable, pero el habitáculo estaba demasiado deformado por el impacto como para sacarle sin ayuda.

Sin embargo, en ese mismo momento ya habían llegado los bomberos municipales con el equipo de excarcelación. Curiosamente, este cuerpo había realizado un simulacro de este tipo de emergencias solo dos días antes, y actuaron exactamente igual en aquella ocasión, empleando las cizallas neumáticas y los separadores para conseguir liberar a la víctima, que estaba consciente. Toda la parte de atrás del habitáculo se había plegado por culpa de la colisión, atrapándole las piernas. “Las tenía cada una doblada en ángulos distintos. Nada más verle me dí cuenta de lo grave que estaba ese chico”, comentó un testigo presencial.

 En la UCI > Los bomberos usaron los separadores para abatir las puertas de ambos lados del vehículo y para empujar hacia adelante los asientos delanteros y liberar así las piernas del joven, al que el 061 había puesto un collarín. Pero solo cuando cortaron y retiraron el techo del turismo poudo introducirse la camilla y se le inmovilizó completamente, antes de trasladársele al Complejo Hospitalario Universitario, en cuya UCI se encuentra aún ingresado.

Una vez evacuados todos los heridos y retirado el vehículo, fue el turno de la Unidad de Atestados, que pasó parte de la mañana inspeccionando el lugar y recogiendo datos sobre el siniestro. Por el momento, lo que se sabe es que el vehículo circulaba a una velocidad mucho mayor de la permitida, que en ese tramo es de 60 kilómetros por hora. Se sospecha que el conductor perdió el control justo después de pasar por la rotonda, cuando comienza el cambio de rasante, y que impactó frontalmente con la primera farola.

Después, a raíz del impacto, el coche comenzó a girar y dio uno o varios trompos, hasta chocar con la defensa trasera en la segunda farola. De la potencia del golpe da fe el que pudiera deformar el habitáculo trasero. El coche quedó totalmente destrozado: “Era impresionante. Quedó siniestro total”. Afortunadamente, los dos jóvenes que viajaban delante llevaban puesto el cinturón de seguridad. El examen de alcoholemia al conductor dio, además, negativo.

De todas formas, los servicios de emergencia opinan que solo la pronta actuación permitió salvar la vida del tercero: “Si llega a ser en carretera, lejos de la asistencia, no sé si hubiéramos llegado”.