“Hemos triplicado el numero de casos que atiende la concejalía en los últimos cuatro años”

“Hemos triplicado el numero de casos que atiende la concejalía en los últimos cuatro años”
El Ideal Gallego-2014-12-07-008-2026670d

Como responsable de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo ve a diario los casos más duros de la ciudad. Él no ve esa mejoría económica de la que tanto se habla.

¿Cómo ha cambiado el trabajo de la concejalía desde su llegada?
Hubo que aumentar mucho el presupuesto porque ha crecido la carga de trabajo. Nos encontramos con nuevas realidades que antes no existían.

Como por ejemplo...
Muchas personas que antes tenían un trabajo, y ahora está toda la familia en el paro. Estos ciudadanos antes no tenían que acudir a los servicios sociales y hoy tienen que hacerlo. Por eso, se ha aumentado de 250.000 a casi 900.000 euros el programa de emergencia social. Y también se ha modificado la normativa para que las personas pudieran tener acceso a ayudas de pago de alquiler o cuotas hipotecarias, que antes no se les daba esa posibilidad. También hemos aumentado mucho el programa de becas comedor, donde no hay lista de espera, como cuando había cuando yo llegué a la concejalía.

Sin embargo, es uno de los programas más criticados por la oposición.
Todo lo contrario. Se han aumentado los presupuestos y el número de personas que acceden. También el límite de edad, que ahora entran todos los ciclos formativos. Las críticas de la oposición me llaman mucho la atención. Cuando hablan del talón restaurante, por ejemplo, me sorprende porque lo explican mal. La finalidad no es dar de comer a la gente, sino socializar. No entiendo que digan que se deja a la gente sin comer, porque para eso hay otros programas. En el talón restaurante, el usuario paga la mitad del servicio, que son 3,5 euros diarios, y no todo el mundo puede hacerlo. Están tergiversando el mensaje.

Entonces ¿han notado un aumento grande del volumen de trabajo?
Mucho, y hay que reconocer el esfuerzo que están haciendo los funcionarios. Hay que recordar que detrás de cada prestación hay un expediente, que tiene que llevar a cabo un trabajador de esta Concejalía y están haciendo un esfuerzo extraordinario.
¿Cuánto ha aumentado?
Desde que llegamos, se ha triplicado.

Ahora con la llegada del frío, ¿se intensifica el trabajo con la gente que vive en la calle?
En el área de inclusión social, tenemos varios programas: uno que es todo el año a través del Semus donde recorren la ciudad buscando personas sin techo para ayudarlas; y además, de diciembre a marzo tenemos otro programa que es un equipo de apoyo que sale todos los días a localizar, auxiliar y a informar a estas personas de los recursos que hay para que no tengan que dormir en la calle.

¿Y se consigue?
Es muy difícil convencerles. Es un trabajo continuo y se están consiguiendo logros. Hay un matiz que hay que distinguir para identificar a las personas sin hogar y a las personas sin techo. Son dos conceptos distintos. Hay personas que no tienen hogar, a los que también tienes que canalizar para que lo busquen, y con estos es mas fácil trabajar. Puedes iniciar protocolos de inserción social, laboral, etcétera. Luego están los sin techo, que son las personas que viven en la calle.

¿Cómo es el trabajo con este grupo?
Aquí el trabajo es doble: primero atenderlos y, segundo, convencerlos de que hay recursos. Vemos en Padre Rubinos que las plazas no se llenan, así que hay mucha gente que duerme en la calle. Muchos arrastran patologías y es muy difícil. Y luego está el hecho de que la Administración puede ayudar, pero no puede obligar. A personas con patologías, esquizofrenia, por ejemplo, mientras no se les incapacite -y eso lo tiene que hacer directamente el juzgado-, no podemos actuar ni obligarles. Con un mandato judicial ya sí se puede intervenir.

¿Se sabe cuántas personas duermen en la calle?
Según los ultimos datos, unas 15. Pero es una cifra variable. No son las mismas. Todos podemos elegir nuestro modelo de vida. Y eso hay que respetarlo. Una cosa es cuando una persona está en una situación en la que ha derivado por circunstancias de la vida, y otra que lo está porque ha elegido esa forma de vida.

¿Cómo evoluciona esa cifra?
Ha disminuido cada año. En octubre tuvimos 1.015 personas durmiendo en Padre Rubinos, y en noviembre 1.492. Con lo cual, si van a dormir a Padre Rubinos, no están en la calle. Desde que abrieron las nuevas instalaciones se está notando un mayor número de usuarios en el albergue, en el programa calor y café, y en la sala con butacones para descansar. Podemos presumir en A Coruña de tener el mejor albergue municipal de Europa.

¿Y sobre los programas de ayudas a familias, cómo han cambiado las cifras?  
Te digo datos a día 3 diciembre. Ayudas para vivienda, se concedieron 870; para subsistencia 790, y para libros y material escolar 201. La ayuda de subsistencia la estamos reformando para que sea un sistema más directo y tenga mayor agilidad. Porque la administración tiene ciertas limitaciones, trámites, expedientes... la ayuda tiene que ser más ágil.

Lorenzo pone la voz de alarma en las conductas de algunos jóvenes. Dice que hay un repunte violencia familiar y de género.

Su concejalía sería una de las primeras en notar ese repunte económico del que se habla. ¿Es así?
Yo no puedo hablar de mejoría, porque veo a diario las problemáticas sociales. Y las cuentas son las que son, y los problemas son los que son. Hay menos personas en la calle, y hemos conseguido mejorar la situación de muchas personas y evitar muchos desahucios. Pero la gente sigue teniendo problemas. El mejor trabajo es que la gente tenga trabajo. Una persona que tiene un sueldo deja de utilizar los Servicios Sociales.

Como concejal de Servicios Sociales, cuando ve que el área de Urbanismo se lleva 55 millones de los presupuestos. ¿Qué piensa?
Nosotros hemos aumentado nuestro presupuesto. Y hay que tener en cuenta que no solo hay acción social en Servicios Sociales, sino también en áreas como Transporte, Cultura o Deporte. Y toda esa inversión que se hace en la ciudad supone crear empleo. Cuando haces grandes infraestructuras que van a mejorar la ciudad, también estás invirtiendo en las empresas de la ciudad, en el trabajo de la ciudad. Eso también es política social. No hay que olvidar que de cada 4 euros de presupuesto, 3 son para servicios sociales.

Hace un año por estas fechas hablaba de que le había sorprendido el volumen de trabajo en el programa de intermediación familiar. ¿Sigue siendo alto?
Es un programa extraordinario y nos llamó la atención porque cada vez más gente necesita mediadores familiares por los problemas que se dan, sobre todo, con adolescentes. A raíz de ahí han surgido muchos talleres para formar a los jóvenes.

¿Y cuáles son los principales temas que tratan?
Realizamos unos para prevenir la violencia de género. Porque en los institutos se ve que se están dando estas conductas, que se detectan en el noviazgo, y que se pueden prevenir.  

Parece mentira, en la época que vivimos.
Sí que parece mentira que se den estas conductas en los jóvenes, pero se dan. Por ejemplo, se ve un aumento del control de las parejas por Whatsapp. Se envían frases del tipo “¿dónde estás?, “¿por qué no me contestas?”, “¿cómo vas vestida?”, “mándame una foto para saber dónde estás”. Las redes sociales potencian mucho el control.

Volviendo al programa de intermediación, ¿qué problemas se tratan?
La violencia de hijos contra padres, principalmente. Tenemos un problema de base y de futuro. Un padre nunca denuncia a un hijo. El éxito de este programa reside en que es discreto, donde los padres pueden contar su situación sin tener que poner una denuncia.

¿No son casos aislados?
Cada vez son más. Programas como el de “Hermano Mayor”, donde vemos estos casos, aunque nos parezca mentira, refleja fielmente la realidad.

¿Y de quién es la culpa?
No me gusta hablar de culpables. Los padres tienen menos herramientas que antes, porque antes padres y profesores formaban un equipo para formar y educar, y ahora los profesores solo forman. Es brutal cuando un padre te viene a contar que tiene un hijo con actitud violenta y que le tiene miedo.

 

“Hemos triplicado el numero de casos que atiende la concejalía en los últimos cuatro años”

Te puede interesar