“Me gustaría quitarme la timidez. Cuanto mayor me hago, más se acentúan las raíces”

Más allá de lo material, la voz de Anni B. Sweet se colará mañana a partir de las 23.00 horas entre las tiendas de ropa y las terrazas de Marineda City dentro del festival Unplugged, que le hará compartir velada con Sensacional, un grupo que empezó a escuchar en casa y que está deseando verlo en directo, La Bien Querida e Iván Ferreiro, que cerrará la noche. En su caso, vendrá acompañada de una guitarra eléctrica porque “es algo distinto” y también debido a que su último disco lo pide a gritos.
Y es que en “Chasing Ilusions”, la andaluza aparcó a sus monstruos, que siguen estando porque “solo hay que saber convivir con ellos”, para ganar en ritmo. Sus canciones responden a “una etapa personal mucho mejor a la anterior, que tenía su punto oscuro”.
Aunque cada vez le salen más temas en castellano, la malagueña reconoce que el inglés la conquista en momentos de relax. Asegura que no va a forzar a grabar el siguiente en su idioma porque “soy sincera y si lo hiciera, la gente lo notaría y yo me cansaría de tocarlos”.
Así que Ana López se limita a escribir cada frase bonita que le da la inspiración, “y si me gusta, sigo la línea del castellano. Solo quiero que las canciones cuenten algo y creo que en el nuevo disco lo voy a hacer”. Hasta ahora, con casi ocho años de carrera, cumple con el mandamiento y aunque “la gente no es fan de mezclar lenguas, no voy a negarme a hacerlo si es lo que tengo que hacer”.
De momento, no hay fecha en el calendario para su próximo trabajo. Se dedica a componer. No ha dejado de hacerlo ni un momento y de un proyecto pasa a otro sin descanso, metida en esa tesitura de “que algo va a ocurrir”. Solo espera tenerlo para el año que viene.
En todo este tiempo donde se ha convertido en la más escuchada y referente del folk acústico que viste falda y pantalones a la vez, reconoce que la timidez es mala compañera: “Me gustaría quitármela. Cuanto mayor me hago, más se acentúan las raíces en mi personalidad”. Anni B. Sweet afirma que hace “que lo pase muy mal en los momentos previos” a salir al escenario: “Después empiezo a habituarme”, pero esos instantes de transición son “un horror”.
El público conoce su carácter porque tiene el don de desnudarse cuando agarra la guitarra. Lo aplaude y lo alaba porque ella no ha venido a la música para interpretar personajes: “Alguna vez lo he intentado y no lleva a buen puerto, prefiero que piensen: ‘¿pero qué le pasa a esta que no habla?’ a decir cuatro gilipolleces”.
En esta ocasión, además de aprovechar su turno con las melodías que la han aupado en lo más alto, escuchará a los otros: “Siempre me ha gustado ver los directos de los demás”. A Iván Ferreiro dice que le tiene ganas porque además de amiga es seguidora y “hace mucho que no nos vemos”. Y es que no siempre se da el momento.
Por otro lado, comenta que le hace gracia porque el cartel arranca con los locales Sensacional, “a los que conocí hace poco y los escucho un montón”. Por eso quiere verlos en persona. Realmente, no se llega a creer nada de lo que dicta la fama, “intento no hacer caso porque son cosas que van y vienen”.
De ahí que cuando ve lleno el patio de butacas, se da cuenta y es como la primera vez: “Te vas muy contenta”. Es más, cuando le dijeron que era la que más escuchas sumaba en Spotify, llamó directamente a su sello discográfico para saber lo que pasaba: “Les dije, pero ¿esto va en serio?”.
Ellos le explicaron que tenía muchos seguidores en México y en Alemania porque “me gusta que me expliquen las cosas” para después disfrutarlo. Juntando a toda esa gente de fuera en torno a su música, se siente feliz. Francia también se suma al carro y el hecho de gustar, congratula, comenta la cantante. Tocar mañana para extraños que nunca la vieron y ni le dedicaron un minuto es una motivación extraordinaria: “Es lo que mola de los festivales, te ves metida con grupos muy diferentes a ti y siempre te llevas una sorpresa”.
Marineda City se prepara así a un experimento pop que empezará a rodar a eso de las ocho de la tarde con Sensacional. Le seguirán La Bien Querida a las nueve, el proyecto personal de Ana Fernández-Villaverde, que con David Rodríguez de pareja, se ha convertido en un referente del indie. Juntos mezclan pop con lo más racial de la música española, pero también con lo electrónico.
El exlíder de Los Piratas marcará el punto y final. Para Ferreiro, este tipo de iniciativas están “guay” porque responde a ese tipo de conciertos que se salen de la línea y en los que saca a paseo canciones olvidadas y “las de siempre para confirmar que siguen gustando”, de hacer, en definitiva, lo que quiere, que está por encima de lo que se debe y situarse en esa libertad que tanto le gusta. Entre tanto, se enfrenta a esa presión dulce que supone sacar nuevo disco en octubre.