El grupo que exige poder poner música en los bares implica ya a 100 hosteleros

No era ningún secreto a tenor de las constantes demandas de la Asociación de Hostelería de A Coruña sobre la necesidad de un cambio en la ordenanza medioambiental, pero el malestar ha hecho que en paralelo un grupo de hosteleros comience a protestar de forma más directa para que se les permita poner música. El colectivo, que originalmente nació con unos 50 hosteleros molestos por haber sido multados por tener sonido ambiental en sus locales, ya supera el centenar y no tiene previsto parar en sus reivindicaciones. De hecho, estudian movilizaciones si no obtienen una respuesta del Ejecutivo local.
Ante la negativa de la corporación a debatir la situación ante una moción presentada por el BNG en el último pleno, los hosteleros aguardan una respuesta a su petición de reunión con los concejales Julio Flores, Martín Fernández Prado y Luisa Cid. Pero según uno de los interesados, Juan Capelán, siguen trabajando para que más empresarios se sumen a la causa con el objetivo de hacer fuerza y obligar al Ayuntamiento a afrontar la modificación de la ordenanza a la mayor brevedad posible.
“Se están repartiendo pegatinas reivindicativas por los locales y cada día se nos unen más personas”, comenta, al tiempo que aclara que la solución que debe asumir el gobierno municipal es fácil. Tal y como le expusieron en la solicitud de encuentro que introdujeron por registro la prohibición de poner música en locales del grupo 1 (bares y cafeterías) les  está “afectando gravemente”.

no se fían del compromiso
Y aunque el portavoz municipal Julio Flores afirmó hace unos días que ya habían comenzado a hacer cambios en la norma para adaptarla a la actualidad compaginando los intereses de vecinos y hosteleros no confían en su palabra.
No lo hacen porque la Asociación de Hostelería no ha sido llamada para aportar sus opiniones sobre la ordenanza. Tampoco tienen conocimiento de que los vecinos sepan qué novedades se incluirán.
En todo caso, como tanto el alcalde, Carlos Negreira, como Flores recordaron que aún tienen dos años para cumplir su promesa electoral temen que el asunto se dilate en el tiempo mientras unos siguen recibiendo multas de la Policía Local y otros pagan cuotas de la SGAE sin poner música en ningún momento.
“Queremos deixar constancia de que a solución deste problema é moi sinxela:  non é necesario elaborar ningún estudo técnico previo. Simplemente habería que eliminar o artigo 49 da actual Ordenanza Municipal Medioambiental que, incomprensiblemente y como agravio comparativo co resto de normativas doutros concellos, prohibe a reproducción de música dos nosos locais”, aclaran.
En este sentido, en su escrito se quejan de que a pesar de que legalmente no pueden poner música se les exige “aillamento acústico e certificado de insonorización por empresa homologada pola Xunta”. El colectivo exige que mientras no entre en vigor la nueva ordenanza modificada en ese aspecto “cesen os expedientes e as multas aos establecementos polo feito de ter música ambiental”.
Según Capelán, en el caso de no obtener respuesta alguna por parte del Ayuntamiento estudiarán la posibilidad de “dar otro paso más llamativo y acciones de reivindicación” públicas.