El Gobierno local cambiará a “medio plazo” el planeamiento de la periferia

Cuando el Gobierno local celebra encuentros con vecinos en los núcleos rurales o semirrurales de la periferia de la ciudad, como A Silva o Feáns, recibe numerosas peticiones de que se construyan servicios esenciales, como pueden ser canalizaciones de saneamiento o aceras. Pero el edil de Regeneración Urbana, Xiao Varela, muchas veces se niega a ejecutarlas: el motivo son las zonas de Planes Especiales de Mejora del Desarrollo (PEMD), bolsas de terreno que existen en torno a las zonas más consolidadas de estos núcleos rurales y que, según el planeamiento urbano actual, deben desarrollar inversores privados. Pero Varela anunció un cambio “a medio plazo” del planeamiento. 
Varela lamentó la situación actual: “Por desgraza, o planeamento que nos encontramos ao chegar non resolve moitos dos problemas dos núcleos”. Estos terrenos suelen encontrarse en cada lugar: “Por exempo, hai unha en Cances, outro na Silva...”, enumeró. Tal y como está previsto, son los propietarios del suelo de esas zonas los que tienen que desarrollarlo, pagándolo con los beneficios de la edificación de nuevas viviendas.
El problema es que, con el estallido de la burbuja inmobiliaria, ese modelo de expansión continua en el que la urbanización se paga con los beneficios ya no es posible. Y aunque sí lo fuera, la Marea tiene otro muy distinto en mente. “A nosa referencia é o que se fixo en Santiago”. Según Varela, ese municipio se mostró especialmente sensibilizado con esos núcleos, que los que trató “con moito cariño” y llegaron a convertirse en “zonas patrimoniais”.
Pero en Santiago no existen las PEMD, de ahí que el departamento de Ordenación Urbanística esté trabajando en una modificación del planeamiento que deje las manos libres al Gobierno local para intervenir dónde quiera y llevar el saneamiento básico a todos los vecinos. 
Una vez se haya aprobado, se podrá invertir dinero público en infraestructuras esenciales que en la periferia resultan inalcanzables. Pero, como confesó el edil de Regeneración Urbana, este cambio no es sencillo, de ahí que hablen de medio plazo. No solo por las dificultades técnicas, sino también por la siempre delicada negociación política. “Non só non é inmediato, ademáis, precisamos do apoio no pleno”, por su gobierno en minoría. Mientras tanto, dónde pueden intervenir “estamos facendo o que podemos”. 
Con Medio Ambiente 
El proyecto se realiza a medias con la Concejalía de Medio Ambiente. “Cando nós chegamos encontramos moitos puntos de verquido onde as augas fecales ian parar ao mar. En Feáns e Mesoiro, uns cantos”, señaló la responsable, María García. Las aguas sucias y sin tratar acaban en ríos como el Mesoiro y de allí, al océano. Prácticamente ya se ha acabado esta fase, aunque exista algún punto de vertido privado.
Con el cambio de planeamiento, Medio Ambiente espera llegar a la segunda fase del plan, llevar la red de saneamiento a donde no existe: “A xente agora mesmo se ten que apañar con fosas sépticas”. Como reconoció García, lo que le parecía “moitísimo máis urxente” al Ayuntamiento era eliminar esos puntos de contaminación de los ríos y del mar. l