La gestión directa de Nostián costaría a la ciudad un millón de euros al mes

Un intento de reunión entre ambas partes, convocadas por el Consello Galego de Relacións Laborais, para solucionar el conflicto de la planta de reciclaje de Nostián, se frustró ayer por la negativa de la concesionaria, Albada, de sentarse a la mesa de negociaciones. De esta manera, la huelga indefinida convocada por los trabajadores para las diez de la noche de hoy en protesta por el ERTE que afecta a 39 trabajadores (la plantilla está compuesta por poco más de cien) parece ya inevitable. Queda por ver si el Ayuntamiento hace uso de su derecho de gestionar directamente la planta, como reclaman los trabajadores, lo que supondría un desembolso de más de 330.000 euros al mes para las arcas municipales solo en salarios. Un millón de euros en total.  

Según los datos que se desprenden de los documentos que se pusieron sobre la mesa durante la última negociación del convenio colectivo, Albada, que es una UTE filial del gigante Urbaser, gasta cuatro millones de euros al año en sueldos de la planta de reciclaje de Nostián, Es decir, más de 330.000 euros al mes en salarios y otros derechos sociales adquiridos por los trabajadores (por lo menos, hasta el 1 de enero, cuando expiran los efectos del convenio, junto con la concesión de Albada). Según el representante de la CIG, Paulo Rubido, los trabajadores de Albada cobran un 16% más que uno de Lousame, pero casi un 30% menos de lo que cobra uno de la planta de Sogama, en Cerceda cuando realizan “el mismo trabajo, en la misma categoría”.

Sin tiempo para el rescate

Pero el Ayuntamiento no ha tomado todavía una decisión definitiva. En la última reunión con los trabajadores, celebrada poco antes del pleno del jueves, la alcaldesa, Inés Rey, se limitó a prometer al comité de empresa que estudiaría todas las vías jurídicas para obligar a la compañía a cumplir con sus compromisos, incluido el rescate temporal, que es lo que quieren los trabajadores, por lo menos hasta que salga un nuevo contrato y otra empresa se haga cargo de las instalaciones. En realidad, no se trataría de un verdadero rescate, porque el Ayuntamiento no podría actuar antes de que la concesión finalice, el 1 de enero. Los trámites burocráticos, que duran más de un mes, lo hacen imposible. El Ayuntamiento habían enviado una comunicación a Albada informándole de que debía continuar gestionando Nostián a pesar de que termine el convenio, como le permite la ley. Es una fórmula que ya ha aplicado con Cespa, la concesionaria de la recogida de basuras y de limpieza viaria, al tratarse de servicios imprescindibles. Ahora podría desdecirse y comunicar a la empresa que asumirá la gestión directa.

Disputa con el consorcio

A partir del día 1, Albada no procesará la basura del Consorcio das Mariñas (que abarca el área excepto Arteixo) al considerar que, en las actuales condiciones, no le sale en cuenta. Eso significa perder el 40% de la carga de trabajo, de ahí que haya decidido prescindir del 40% de la plantilla. Por eso Julio Maceiras, el presidente del comité de empresa, considera que el ERTE es “falso, provocado”.

El Ayuntamiento asegura que apuesta por el futuro de Nostián, como modelo medioambientalmente sostenible, y que solo entiende este futuro con el Consorcio das Mariñas.