El fuerte viento pone de manifiesto el ruinoso estado del Remanso

El temporal que durante todo el día azotó a la ciudad con fuertes ráfagas de viento causó daños en la plaza de Cuatro Caminos, donde la marquesina de El Remanso, pensada para proteger a los viajeros del bus urbano de los elementos, cedió a ellos. Varios cristales cayeron el suelo, causando alarma entre los viandantes, y la Policía Local tuvo que acordonar la zona a la espera de que llegaran los bomberos para sanearla.
Tuvieron que retirar varios cristales, así como unas macetas, por el peligro que suponían para los peatones si caían en la vía pública. Pero, más allá de un incidente asilado, causado por las inclemencias meteorológicas, el suceso de ayer deja en evidencia el mal estado de la cafetería de El Remanso, que se clausuró a finales de 2014, después de que la concesionaria de la instalación, que pertenece al Ayuntamiento, incumpliera los pagos durante años. Desde entonces, no ha recibido mantenimiento. “Hay que tener en cuenta que la de ayer fue una alerta amarilla. Los vientos soplaron muy poco en torno a los 50 kilometros por hora”, señalaron fuentes de los servicios de emergencia.
Un pleno municipal aprobó el mes pasado una modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) para convertir la antigua cafetería en un centro cívico, con el voto en contra del PP.