El Fórum Gastronómico registra una buena entrada en su arranque

El Fórum Gastronómico registra  una buena entrada en su arranque
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El Fórum Gastronómico arrancaba ayer con una jornada en la que las colas para probar los productos demostraron una vez más que la cocina atrae. La denominada “alta” y también la tradicional, que llegó a ExpoCoruña en un Concurso de Pulpeiros que coronaba a Francisco Gómez como el mejor preparador. El evento se abría con un acto institucional donde el alcalde definía la ciudad como el motor de Galicia. Si A Coruña iba bien, decía, el país también, y destacaba la exigencia de los organizadores por superar la entrega del año pasado.
De 457 marcas se pasa a 600 repartidas por 150 expositores que llevan hasta tierras italianas con salsas de trufa. Serpentean hasta Portugal a través de un escaparate donde Porto, la ciudad invitada, muestra sus vinos y rutas enográficas. Galicia está viva en el espacio con más de 20 empresas y doce actividades en su stand, según la directora de Turismo, Nava Castro. Porque es el segundo motivo por el que el turismo se acerca a la comunidad, la responsable destacaba la importancia de potenciar la virtud culinaria.
El presidente de la Diputación, Diego Calvo, hablaba en este sentido de promocionar y aludía a las palabras de Arzak en 2014 para recordar que también hacía falta tiempo. Para dar a conocer la tierra. Con el fin de acotar la espera, señalaba, estaban este tipo de eventos. Que no solo son muestrario de productos, sino que sirven para enseñar las técnicas depuradas en cocinas de leña por las abuelas. Y hoy perfeccionadas por chefs, que le han dado una vuelta a las recetas. Lo hacía ayer David García, ganador de Topchef, e Inés Abril, de Maruja Limón de Vigo, que usaban la parrilla para crear una obra de arte sobre el plato, donde el mero coleteó entre algas y rocas.
Al mismo tiempo, en otro taller, Emil Samper, de Masterchef, le enseñaba a los niños el poder endulzador del sirope en gominonas naturales de mango y limón: “De estas podéis comer las que os dé la gana”. No llevan conservantes ni productos químicos, advertía. Y por ese afán de presentar al producto sin máscara, las brasas se presentan como protagonistas. O Fogar do Santiso lleva aliándose con ellas desde hace tiempo. Ahora que están a punto de abrir un segundo feudo gastronómico en Santa Cristina, Iago comentaba que la clave estaba en la autosuficiencia. De la huerta al plato, tal y como explicaban los cocineros del Vallés catalán, que preparaban un gallo de pata azul en base a una receta de 200 años.

El Fórum Gastronómico registra una buena entrada en su arranque

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