Flores culpa al bipartito de haber gastado más de 15,5 millones en “facturas irregulares”

El Ideal Gallego-2011-08-13-002-bf487292

  p. g. l. > a coruña

 “Queda al che debo”. Esa es la técnica que, según el Ayuntamiento, empleó la anterior administración local a la hora de pagar los gastos derivados de la actividad municipal, cuyas consecuencias el PP asegura que tiene que asumir ahora en forma de deudas pendientes. El actual gobierno local puso como ejemplo de la “mala gestión presupuestaria” del bipartito la aprobación ayer en un pleno extraordinario de un modificativo de crédito de 10,9 millones de euros. De esta cantidad, 5,5 millones serán para abonar 204 créditos extraordinarios, de los que el 94% –5,2 millones– se destinarán a pagar facturas “de obras y servicios no contratadas de forma legal, ejecutadas sin autorización ni fiscalización previa, sin crédito suficiente y omitiendo trámites esenciales”.
La incorporación de estos casi once millones al presupuesto –de los que 8,3 proceden del remanente de tesorería de 2010– se ratificó con los votos en contra del BNG, y las abstenciones del PSOE  y Esquerda Unida. Durante la sesión plenaria –a la que no asistieron la concejala socialista Yoya Neira ni el portavoz de los nacionalistas, Xosé Manuel Carril–, el primer teniente de alcalde, Julio Flores, aseguró que el dejar deudas pendientes “en los cajones” era una práctica habitual del bipartito, ya que entre 2007 y 2010 se gastó 15,5 millones “en facturas irregulares”, es decir, “en las que no se cumplió con la ley de contratos del Estado”, al estilo, según el edil popular, del “ti vai facendo, que xa veremos cando pagamos”.
El portavoz del gobierno local explicó durante el pleno que, entre los recibos extrajudiciales que se pagarán con el modificativo de crédito, hay alguno que se remonta a 2003. Es el caso de una deuda de 21.651 euros por el mantenimiento hidráulico de la Casa de los Peces. “Hemos revisado los cajones por si hubiese alguna factura del siglo pasado”, criticó el primer teniente de alcalde, que sumó a las facturas extrajudiciales los 3,4 millones por el pago del bonobús del segundo semestre de 2010, o los 255.000 euros por el suministro de gas en instalaciones deportivas de los últimos cuatro años.
Los 10,9 millones del modificativo servirán, además, para hacer frente a 52 suplementos de crédito, entre los que destaca una partida de 2,7 millones para financiar los convenios con las compañías aéreas, que el PP acusó al bipartito de someter “a la ruleta rusa del modificativo”, pese a considerarlo un gasto fijo.

Demagogia > Pero, frente a la “capacidad de maniobra limitada” a la que hizo referencia Flores en el pleno –que asegura que el total de los recibos pendientes suma 28 millones–, el BNG acusó al Ayuntamiento de hacer “demagoxia” con las cifras, ya que “teñen casi 11 millóns para pagar facturas por valor de 5 millóns”. Además, la concejala nacionalista Ermitas Valencia hizo hincapié en que a la sesión se llevó el pago de dos facturas del IMCE de 2010, que, según especificó, llegaron a la administración en enero y marzo de este año. “E que vai facer, por exemplo, o señor Mourelo cando a nivel administrativo o Concello peche a contabilización a 10 de decembro e continúen chegando facturas ate o remate do ano ou máis alá? Pecharán as instalación deportivas e culturais en setembro para que non lle quede nada sen contabilizar?”, le reprochó Valencia, que justifica como parte de la “rutina contable do Concello” reservar para el modificativo “parte dos convenios máis cuantiosos”.
Por su parte, la portavoz del PSOE, Mar Barcón, recordó que “solo las instituciones eficaces y solventes” pueden aumentar su presupuesto a través de un remanente de tesorería o solicitar un préstamo bancario, tal y como hizo el Ayuntamiento. Sobre las facturas pendientes, recurrió a los imprevistos para justificar estas deudas. Insistió en que el gobierno local dispone del dinero que hay en las arcas –32 millones de euros en estos momentos– para hacer frente a estos pagos.
Mientras, Esquerda Unida pidió en su intervención que se acabe “coa mala praxe” de dejar sin presupuestar y pendientes de un modificativo gastos fijos.


 

Flores culpa al bipartito de haber gastado más de 15,5 millones en “facturas irregulares”

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