Fichajes de última hora para las tripulaciones

Fichajes de última hora para las tripulaciones
El alcalde acudió a presenciar el simulacro de emergencia en el Muelle de Transatlánticos patricia g. fraga/AEC

Aquellos que siempre hayan tenido complejo de Popeye y quieran ser marinos una vez en la vida tendrán la opción de cambiar de profesión por unos días gracias a la Tall Ships Race y a la Sail Training Asociación España. A partir de mañana se sacarán a la venta los pasajes que queden libres en las embarcaciones de cara a su viaje de vuelta al puerto de origen.
“Los barcos que participan son escuelas y su filosofía es que todos los que vayan a bordo se impliquen en las tareas”, explica el presidente de la Sail Training en España, Ignacio Hornes. Por ello, aquellos coruñeses que quieran vivir “la experiencia de la navegación” lo harán de la forma más auténtica.
Esta oferta está en marcha desde el año pasado y ya se lanzó en los anteriores puertos de paso de la regata por lo que hoy se darán a conocer las plazas libres en los buques y sus destinos finales. “La gente que quiera algo más de adrenalina puede ir en barcos pequeños y para una navegación más tranquila están los grandes”, concreta Hornes, que confiesa que el sistema de contratación es el mismo que en un “last minute” de un vuelo o un hotel.
Los aventureros tendrán que pagar una cantidad por enrolarse en una tripulación, que pasarán a engrosar de un día para otro dado que la salida está prevista para el domingo.
Mientras unos calculan las fechas para llenar los camarotes libres, el público puede lamentarse de que la llegada a cuentagotas de los participantes en la prueba deportiva no permitió abrir el recinto portuario a las visitas ayer.
Aunque no se había anunciado de forma oficial, el Ayuntamiento sí había contactado con los patrocinadores para confirmar que se aprovecharía la tarde del miércoles. Sin embargo, a última hora se cambiaron los planes, lo que trastocó a algunos representantes de los stands.
Pese a este imprevisto, el tiempo extra se pudo aprovechar para el simulacro y recibir a los voluntarios. Los curiosos tuvieron que conformarse con ver desfilar a los barcos hasta los amarres.

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