Ferreiro reformará la Policía de Barrio para aumentar su visibilidad

El alcalde, Xulio Ferreiro, quiso salir ayer al paso de las críticas de la oposición sobre la falta de Policía Local en la calle anunciando una próxima reforma de la Policía de Barrio, con el objetivo de visibilizar más la presencia de los agentes. “Imos tratar que se lles vexa máis”, declaró el primer edil, que añadió que este año el cuerpo convocará nueve plazas. Para Ferreiro, “non ten moito sentido un policía patrullando a pé por unha rúa baleira ás sete de mañá”. En teoría, son 160 agentes los que forman la Unidad de Distritos (en el turno de mañana, en el de tarde son cerca de 150) que patrullan a pie o en vehículos.
Sin embargo, a lo largo de los meses, el Ayuntamiento ha ido distrayendo efectivos a otros servicios, como puede ser el Policía Tutor, la Patrulla Verde, o el dispositivo permanente de La Marina. Este hecho, unido a un ligero descenso en el número de agentes (no han entrado efectivos nuevos en tres años) o a las vacaciones, puede estar detrás de la percepción del público de que la Policía Local ha abandonado las calles, aunque sobre el papel, el número de agentes destinados a la Unidad de Distritos diurna (o Policía de Barrio, como se llama popularmente, sea casi el mismo) solo haya bajado en uno o dos agentes. 

percepción subjetiva
A este respecto, Ferreiro tiene que lidiar con lo que los policías llaman percepción subjetiva de la seguridad: no solo basta con que la ciudad sea segura, sino que también es necesario que los ciudadanos se sientan a salvo. Por eso el público demanda patrullas a pie, que no es la mejor manera de optimizar recursos. 
“En horas en que no hay público no tiene sentido –comenta un agente– porque se puede patrullar mejor desde un coche. Recorres más espacio. Aparte de que si hay una llamada de alerta y estás cerca no hay problemas, pero si están a un kilómetro, a pie llegas más tarde”. 
Pero después de cuatro años (la Policía de Barrio la puso en marcha el PP en 2012) los propios agentes han ganado experiencia sobre cómo se comporta la ciudad, qué calles se animan a qué horas y cuáles necesitan menos atención, así que Ferreiro ha encargado al jefe de la Policía Local, José Antonio Brandariz, que utilice esos datos para mejorar la efectividad de la Unidad de Distritos, desplazando cuando sea necesario agentes de la Patrulla Verde o del programa Tutor. 
Ferreiro no solo ha recibido críticas de la oposición. La semana pasada, el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, también le aludió al señalar que la seguridad ciudadana es “cosa de todos los cuerpos, de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Policía Local”.
El alcalde se limitó a señalar que “a Policía Local fai un traballo magnífico, chegando a suplir ás veces os recortes en materia de seguridade que se fan desde outras administracións”, dado que el 091 ha visto reducida su plantilla. Los propios policías locales señalan que “es como decir que la seguridad vial es cosa de todos pero, al final, solo unos tienen competencias”. n