9º-16º
miércoles | 24 abril | 2024
El alcalde, Xulio Ferreiro, aludió ayer a los cambios por los que está pasando el grupo municipal del PP, una de cuyas concejalas, Rosa Lendoiro, anunció el martes que dejaría su cargo. Como es la segunda en unas pocas semanas, el regidor lo considera un síntoma de desintegración de sus principales rivales políticos. Según él, la situación del PP, que cuenta con tantos concejales como el Gobierno local, es crítica: “Eu entendo que están desesperados. Se lles van os concelleiros e as concelleiras, se lles desfai o partido”.
También aludió a Beatriz Mato, conselleira de Medio Ambiente, cuyo nombre suena como candidata por el PP para las próximas elecciones municipales. “Está a candidata ‘in pectore’ tratando de sacar a cabeza por todos os lados e non a pode sacar”. De hecho, desde las redes sociales, la Marea Atlántica ha tratado de llamar la atención sobre Mato con una serie de mensajes con el encabezamiento “ASaltodeMato” donde afean algunas apariciones de la conselleira con la posible intención de promocionar su figura.
Ferreiro trató de transmitir comprensión hacia sus rivales políticos. “Eu entendo o seu nerviosismo”. En realidad, Lendoiro ya es la sexta concejala del PP que renuncia a su acta en este mandato, comenzando con el antiguo alcalde, Carlos Negreira, que lo dejó en enero de 2016, tras perder las elecciones. Otros, como Enrique Salvador, optaron por no tomar posesión de su acta cuando llegó el momento. La Marea Atlántica se ha permitido ironizar al respecto en las redes sociales al señalar que “O partido da unidade e a orde non dá feito o dragado a ría do Burgo, pero a agrupación local estana deixando ben limpia”.
Molestas declaraciones
En el momento en el que realizaba estas declaraciones, Ferreiro estaba molesto por las declaraciones de la portavoz del PP, Rosa Gallego, quejándose de que el Gobierno local había reducido los tiempos de respuesta para el pleno extraordinario de ayer, en el que trató la polémica compra por el Ayuntamiento de dos pisos a un simpatizante de la Marea a pesar de que no cumplían los requisitos. El PP había convocado el pleno y la presión política y mediática obligaron al Gobierno local a afrontar lo que ocurría y tomar medidas, revisando de oficio la compra de los dos pisos.
Por eso, cuando Gallego aseguró que para el pleno de ayer, que ya resulta muy desagradable para la Marea Atlántica, el Gobierno local había reducido los tiempos de intervención a la mitad, el alcalde estalló : “Xa está bien de que o PP esté mentindo unha e outra vez con tan poca elegancia e tan mal gusto. Eu creo que xa basta”.
Los mismos tiempos
No es ningún secreto que las relaciones entre el Gobierno local y el principal partido de la oposición nunca han sido buenas, lo que es de esperar cuando se ocupan bancadas opuestas. Pero Ferreiro parece considerar que los populares juegan sucio. Por lo menos, en lo que respecta a estas declaraciones, porque los tiempos de intervención son exactamente los mismos que se otorgan normalmente, a una y otra parte.
Lo que ocurrió, como explicó el regidor, es que en plenos anteriores se acordó dar más tiempo de lo normal y esta vez lo redujeron a lo normal. Asegura que hizo ciertos intentos por pactarlo y recibió una respuesta que, según recuerda Ferreiro, era bastante cortante: “A competencia é túa, fai o que queiras”: Lo que a su juicio, demuestra una escaso ánimo de diálogo y como, efectivamente, tiene competencia legal para hacerlo, son los normales: cinco minutos para la pregunta y dos y medio para la réplica.
Él asegura que siempre intenta que nunca se corte la palabra a ningún edil: “Están tentando deslexitimar e intentar pasar a miña figura pola de una persona intolerante o dictatorial”.
