10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
Después de la reunión del lunes del grupo municipal del PSOE y el equipo de Gobierno municipal en la que no se llegó a ningún acuerdo que permita avanzar en la negociación de los presupuestos, al alcalde se le ha acabado la paciencia: “Agardo a que mañana (por hoy) se desbloqueen as negociacións. Se mañana non chegamos a ningún tipo de acordo, teremos que seguir outro camiño”. Y por si alguno lo dudaba, Xulio Ferreiro aclaró que ese camino no es otro que plantear una cuestión de confianza.
Sobre el alcalde pesa mucho el recuerdo del año pasado, cuando no se aprobaron los presupuestos hasta mayo, mientras que lo habitual es aprobarlos el año anterior. Además, no fue el documento que Ferreiro esperaba, sino uno modificado por un acuerdo entre el PP y el PSOE, que dejó al Gobierno local en entredicho: “Non vamos a acometer o erro do ano pasado de seguir agardando por un acordo que, o final, nunca se pechou”.
votaciones
Todo podría ocurrir muy deprisa: se convocaría un pleno que podría celebrarse la semana que viene y luego se seguiría el trámite habitual. Eso significa que se celebraría una votación en el hemiciclo municipal en la que se decidiría si el alcalde cuenta con la confianza de la cámara para seguir rigiendo la ciudad. Si la ganara, supondría la aprobación de los presupuestos. Pero de perder el Gobierno local la votación, el siguiente paso podría ser la moción de censura.
Es decir: los partidos de la oposición (PP, PSOE y BNG) tendrían un mes para ponerse de acuerdo en escoger un nuevo alcalde. El PP tiene diez concejales, el PSOE seis y el BNG solo una, y para que la votación prospere se necesitan 14 votos, por lo que todo se reduciría a una acuerdo entre el PP y el PSOE, que resulta improbable, y que podría tener un coste político inasumible para la formación socialista, inmersa en una crisis tras la dimisión de su portavoz municipal, y dirigida por una gestora que se constituyó la semana pasada.
Cualquiera de estas dos alternativas serviría a los propósitos de la Marea Atlántica: ganar la cuestión de confianza o que no se convoque la moción de censura. En ambos casos, significaría la aprobación automática de los presupuestos de 2017.
