Ferreiro da pasos hacia la cuestión de confianza, pero dispuesto a renegociar

Ferreiro da pasos hacia la cuestión de confianza, pero dispuesto a renegociar

El alcalde, Xulio Ferreiro, firmará mañana el decreto para celebrar el sábado el pleno en el que vinculará el presupuesto a una cuestión de confianza después de romper las negociaciones con el PSOE, aunque al mismo tiempo afirma estar dispuesto a retomar las conversaciones máximo hasta el día de la sesión. Además, descarta un veto a Mar Barcón y censura la actitud del PSOE.
El martes Ferreiro envió un ultimátum al PSOE. O había acuerdo de manera urgente o recurriría a la cuestión de confianza. El trato parecía hecho el jueves por la mañana, pero a primera hora de la tarde el concejal José Manuel Sande anunciaba que rompían las negociaciones acusando a los socialistas de no respetar lo pactado.
El Gobierno local inició los trámites para convocar el pleno en el que plantearán una cuestión de confianza y, aunque ambas partes dicen estar dispuestas a retomar los contactos, esta medida sigue adelante. Ferreiro anunció que el 4 de febrero se celebraría esa sesión y que solo faltaba su firma para ello, algo que llegará mañana.

Desproporción
“A cuestión de confianza por unha persona sería una desproporción”, aseguró ayer Ferreiro a Radio Coruña. El regidor defiende que la rotura de las conversaciones con el PSOE, cuando estaban prácticamente cerradas, no se trata de un veto a la concejala. Sin embargo, admitió que sería complicado que la asamblea de En Marea, que se reúne el martes, aprobase la presencia de Barcón al frente de uno de los proyectos que gestionarían los socialistas.
A pesar de que el alcalde intentó restar peso a la polémica sobre Mar Barcón, los ediles del Gobierno local Xiao Varela y José Manuel Sande explicaron que la trayectoria política de la concejala socialista generaba amplio rechazo entre las bases de En Marea, apuntando a esta cuestión como el principal escollo.
Mientras, Ferreiro señaló en sus comparecencias que el Partido Socialista quería aumentar el número y el valor de los proyectos que habían quedado pactados, hecho negado rotundamente por el PSOE. Estos ven en el veto a Mar Barcón la causa del desacuerdo y, abiertos a volver a negociar, rechazan cambiar los nombres ofrecidos.

La reordenación de los terrenos portuarios pasa por implicar a la Xunta y la Diputación

La reordenación de la fachada marítima se enfrenta a una nueva fase después de la reunión de entre el Gobierno local, Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria. El alcalde, Xulio Ferreiro, anticipó que el primer paso será “implicar” a la Xunta y a la Diputación, explicó en una entrevista en Radio Coruña. Entre las posibles alternativas figura la posibilidad de crear un consorcio en el que estarían representados todos estos organismos. “Penso que a cuestión ten a suficiente envergadura e o suficiente consenso como para que sexa así”, añadió.
Durante el encuentro de antes de ayer se sentaron las bases para que las parcelas de La Solana y el hotel Finisterre, y los muelles de Batería, Calvo Sotelo y San Diego pasen a ser de titularidad pública en el futuro, pero considerando que el Puerto coruñés debe obtener financiación a través de la venta de todos o, al menos alguno de ellos, para cubrir la inversión de punta Langosteira.
En cuanto al futuro de la fachada marítima, Xulio Ferreiro defendió que se elimine “carga urbanística” con el objetivo de “abrir espazos para a cidadanía, pero tamén buscar proxectos atractivos, edificios emblemáticos e equipamentos públicos”. 
Para que esto sea posible, el regidor herculino indicó que será imprescindible revisar los convenios que están firmados en la actualidad. Xulio Ferreiro reconoce la necesidad de la Autoridad Portuaria de obtener fondos con la venta de terrenos, pero cree que debe buscar vías de financiación estables. En este sentido señala como básica la llegada del tren al Puerto Exterior, para lo que pidió “prazos concretos”.

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