Ferreiro achaca a la inacción del 091 la inseguridad en la Sagrada Familia

Ferreiro achaca a la inacción del 091 
la inseguridad en la Sagrada Familia
Los vecinos de la Sagrada Familia están impulsando una campaña de recogida de firmas para exigir a las autoridades que adopten medidas | quintana

Después de que un vándalo se colara en la parroquia de San Rosendo para robar 500 euros en limosnas y destrozar el mobiliario, varios vecinos del barrio de la Sagrada Famila, donde se ubica el templo, se decidieron a comenzar una campaña de recogida de firmas (llevan más de 600) para protestar contra la ineficacia o ausencia de la Policía Local. Tras una comparecencia pública celebrada ayer, Xulio Ferreiro reivindicó el trabajo del 092 y criticó la ausencia de la Policía Nacional. “A Policía Local se ve, o que non se ve é a Nacional, o que xa é un clásico dos últimos anos”.


Para el alcalde, el cuerpo municipal se está haciendo cargo de sus competencias (tráfico y ordenanzas) y de las del cuerpo nacional (seguridad ciudadana). El regidor reconoció que era consciente de la situación en la Sagrada Familia y así lo expuso en la última reunión de coordinación de la junta local de seguridad, que tuvo lugar la semana pasada y a la que asistieron responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como el subdelegado del Gobierno, Jorge Atán. Allí trasladaron a los responsables del 091 que la Policía Local había detectado la existencia de “algún punto de trapicheo” de estupefacientes.


Hurtos y gamberradas
Ya en abril, los vecinos que asistieron a la asamblea de Dillo ti habían denunciado la existencia de un piso donde se vende heroína en el cruce de las calles de la Sagrada Familia y Tornos. Pero al narcotráfico se unen otros factores que explican la sensación de inseguridad que vive el barrio: pequeños hurtos, gamberradas o las simples molestias. Como señaló el alcalde, la Policía Local tiene identificados a la mayor parte de los sospechosos, que resultan ser vecinos del barrio “o que fai que a cuestión sexa máis difícil de tratar”.


El problema, como señalan fuentes policiales, es que no se puede detener a alguien por deambular por la vía pública, por muy mala pinta que tenga. En el caso de la Sagrada Familia, se da la casualidad de que en muchos edificios hay bajos que se utilizan como viviendas, de manera que estos sujetos que se limitan a sentarse en la calle y pasar todo el día bebiendo resultan molestos no solo para los negocios, sino también para los residentes, porque apoyan en los alféizares de las ventanas los vasos de alcohol. Como señalan las mismas fuentes: “Si soy un cliente y veo que en la puerta de entrada están gente como esa, a lo mejor no entro. Si soy un vecino, me molesta que armen ruido”.


Pero aunque puedan resultar molestos o desagradables, lo cierto es que no se ha registrado ninguna denuncia por un delito grave, como una reyerta con arma blanca, por ejemplo. Sí es verdad que en algún caso han tenido lugar peleas entre borrachos o pequeños robos con violencia como tirones. “Pero pasa en la Sagrada como puede pasar en cualquier otro barrio”, apuntan.


Inmigración
Una de las características de la Sagrada Familia es que es, junto con el de Agra do Orzán, uno de los barrios con más variedad étnica de A Coruña, en parte porque allí se ubican varias ONG de ayuda al inmigrante. Los vecinos que están llevando a cabo la campaña de recogida de firmas ya señalaron esa particularidad, que consideran un problema.


Fuentes de la Nacional se limitaron a señalar que “algunas nacionalidades viven la calle de forma diferente”. Ferreiro concluyó diciendo que el 092 actúa cuando se le llama pero “evidentemente, a competencia é de quen é”.

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