Fernández achaca las imputaciones de su equipo a errores “humanos”

El Ágora, el IMCE y los Museos Científicos acumulan parte de las supuestas irregularidades –emisión de facturas falsas, colocación de gente...– que investiga la titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, en la rama coruñesa de la operación \“Pokémon\”. Los tres pertenecen a la Concejalía de Cultura, y el portavoz de EU, César Santiso, pidió el lunes la dimisión de la responsable del área, Ana Fernández, que ayer, al ser preguntada por este asunto, dejó claro que no tiene intención de abandonar su cargo.
La concejala se escuda en dos motivos. El primero, no está imputada, aunque sí al menos siete personas que tienen que ver con su departamento. El segundo, que la edil defiende que no ha cometido ningún acto delictivo: \“Mi honestidad está demostrada a lo largo de toda una vida en esta ciudad; a mí todo el mundo me conoce, todo el mundo conoce mi currículum\”, justifica la teniente de alcalde, que considera el que se haya pedido su dimisión \“un acto político que se produce con cierta frecuencia\”.
Con la misma seguridad que defendió su inocencia, la concejala justificó ayer a las personas de su equipo salpicadas por la trama, en especial, a la asesora de Cultura, Dulce Rodríguez Anido. Fernández reconoció haber escuchado las conversaciones de su persona de confianza con el delegado de Vendex en Galicia, José María Tutor, en las que hablan de supuestos pagos en negro y de facturas falsas relativas a las Cabalgatas de Reyes de 2012 y 2013. \“Es una mala praxis en ese caso concreto; es un fallo que cometió una persona que está trabajando mucho y con muchas cosas a la vez\”, manifestó la popular. \“En cuanto a eso, lo que tenemos es que pedir perdón a los ciudadanos por tener errores en un momento determinado\”, continuó la concejala, que aseguró que, por el momento, no hay ningún cese contemplado en su departamento, aunque no quiso revelar si había hablado de este asunto con el alcalde.
Fernández depositó esa misma confianza en el resto de imputados de su área. \“Yo sigo confiando en las personas cercanas a mi equipo; creo que son seres humanos y como tales pueden haber cometido algún tipo de mala praxis en un momento determinado\”, explicó la responsable de Cultura, al tiempo que aseguró que se trata de \“personas que lo único que están haciendo es trabajar de la mañana a la noche, que se están dejando aquí su salud y su vida privada, y que merecen como mínimo el beneficio de la duda\”. En relación con las conversaciones entre personal de su departamento y Tutor, en las que se habla de que los presuntos \“enchufes\” que se produjeron tenían que pasar el filtro de la concejala o, incluso, el del alcalde, Fernández aclara que no fue ella la que mantuvo esas conversaciones y se excusa en que \“no tiene nada que ocultar\”. \“No he colocado a nadie; no he cometido irregularidades y tengo la conciencia absolutamente tranquila\”, concluyó la teniente de alcalde de Cultura. n