Felipe Criado recibirá un homenaje por sus más de 60 años pintando a la mujer

Felipe Criado asistirá el viernes al homenaje que le rendirán un grupo de artistas y amigos en el MAC a las 19.00 horas sin pensar que es el mejor pintor del mundo. Nunca lo hizo porque para el experto en retratar mujeres sin más ropa que su expresión, esa es la peor enfermedad que puede sufrir un pintor.
A tres días de la jornada tributo, el creador confiesa que no pisa tanto el estudio como quisiera. Una tendinitis en el talón de Aquiles le imposibilita pasar demasiadas horas de pie, que es como a él le gusta pintar. Así es que es su propio cuerpo es el que le manda parar. En una carrera de más de 60 años donde Criado supo separar el grano de la paja y aceptó las críticas positivamente: “Porque a pesar de que a veces duelen, son formativas”.
A sus 85, Felipe no es amante de los piropos sobre todo cuando se hacen porque sí. Están bien, añade, pero en su justa medida. Por eso, espera el homenaje del sábado con naturalidad. Y es consciente de que ha sido un pionero del desnudo femenino pero no por el hecho de pintarla proporcionada y con sus articulaciones perfectamente colocadas en el sitio sino porque sus mujeres hablan. Representan, en realidad, situaciones de ánimo, explica el experto.

el creador asegura que espera el tributo con la naturalidad de cuando se tienen 85 años

De lo que más orgulloso está es de que el acto estará conducido por un grupo de poetas porque los poetas son una raza especial. Altamente sensibles para todo lo que tiene que ver con el arte. Para ellos, Felipe les ilustró en blanco y negro una serie de poemas que acabaron desfilando juntos en un librito. De esta forma, la palabra le agradecerá al pintor toda una vida entregada al lienzo. Lo hará en boca de Mon Santiso, que presentará el recital, y seguirá haciéndolo a golpe de verso. Los que recitarán Manuel Álvarez Torneiro, Miguel Anxo Fernán-Vello, Miguel Mato, Pilar Pallarés, Olga Patiño, Anxeles Penas, Luz Pozo Garza, Xavier Seoane, Xulio Valcárcel, Eva Veiga y Antón Castro.
El auditorio del museo de Gas Natural Fenosa será una especie de punto de conexión entre dos lenguajes. El que encontró Felipe después de mucho rebuscar con su pincel y el oral. Que se mastica en directo e impacta como una bala. En el mismo idioma hablará Paco Pestana en la cena posterior. El contador de historias hará de maestro de ceremonias de un convite al que asistirán sobre cien personas, según Criado.
En ese sentido, el artista señala que cuando uno se desenvuelve en un entorno creativo, tiene la condición de inconformista. Una etiqueta que no se despega nunca y se aloja para siempre en la cabeza del que extiende su impronta. Esto hace que el creador no pase por meta. De hacerlo, dice el veterano del pincel, se moriría artísticamente.
Así es que el estudiante de Medicina que acabó por convertirse en catedrático en Anatomía Artística sigue fascinado por el ser humano. Hombre o mujer. Y opina lo mismo que del arte, que no se puede acotar como una finca. Es inacabable porque sale del pensamiento.
En este punto del viaje se considera tanto o más feminista que su esposa y recuerda que siempre sintió una gran atracción por las formas femeninas. Desde que era niño y no sabía que iba a ser artista. Ahora que tiene un ejército de mujeres a sus espaldas, el homenajeado asegura que ninguna es igual. Aún así, todas respiran de la misma forma. Tienen un estilo idéntico pero su actitud es diferente.
Felipe Criado señala que se puede distinguir fácilmente al buen dibujante del malo en un escorzo. Tan solo hay que fijarse en las distancias. En este aspecto, reconoce que hay gente que lo hace muy bien pero la mayoría peca de perfeccionistas. Algo con lo que no comulga porque al cuerpo hay que deformarlo. Esas pequeñas alteraciones son para el artista como grafismos expresionistas. Que como al natural, las hacen únicas.