La familia de un octogenario que falleció tras ser golpeado por un coche percibirá 50.000 euros

Varias fueron las circunstancias fortuitas que provocaron el accidente que en enero de 2012 acabó por costarle la vida a un octogenario cuando descansaba en su finca de Crendes, Abegondo. El hombre se encontraba apoyado en el muro de su propiedad cuando un coche colisionó con él y le alcanzó, causándole lesiones que agravaron la patología coronaria que sufría hasta provocar su fallecimiento dos días después.
Hace algo menos de un año, un juez de Betanzos culpaba al conductor implicado, un joven de 18 años, como responsable de una falta de imprudencia leve con resultado de muerte, al considerar que sí hubo un cierto grado de negligencia en su forma de circular, y ahora la Audiencia Provincial ha confirmado ese fallo, que concedía a los hijos de la víctima una indemnización de 50.000 euros y multaba al piloto con 270.

hojarasca
Ambas sentencias concuerdan al apreciar que la colisión se produjo cuando el conductor encausado perdió el control del coche en una maniobra para evitar alcanzar a otro vehículo que circulaba en sentido contrario por la misma pista.
Tal como se considera probado, el joven circulaba a unos 60 kilómetros por hora, y se salió de la vía cuando intentaba esquivar al otro coche a causa de la hojarasca húmeda de la que estaba cubierto el firme; su vehículo patinó e chocó de forma lateral con el muro en el que se encontraba apoyado el octogenario.
Según se hace constar en la resolución de la Audiencia, el impacto provocó al hombre un traumatismo craneoencefálico, heridas y contusiones y varias fracturas en una pierna y la mano. Pero, además, el golpe le causó lo que la Audiencia define como una “descompensación” de su patología cardíaca previa, que fue lo que determinó su fallecimiento dos días después en el Complejo hospitalario Universitario coruñés.
Esta nueva sentencia confirma, ante el recurso planteado por el piloto, que los traumatismos de la víctima estuvieron causados por una “negligencia harto evidente” del denunciado y ratifica la imposición de la multa y el pago de la indemnización, de la que se hará cargo la compañía aseguradora. 
Esta irá a parar a los tres hijos del fallecido, que percibirán 46.440 euros como responsabilidad civil y los 3.590 que gastó la familia en la incineración, además de los intereses legales. n