La familia auxiliada por la ONG de los Bomberos se asentará en Sevilla

El Ayuntamiento, autoproclamada “ciudad refugio”, se ofreció a acoger y correr con los gastos de la familia Hussein, kurdos de nacionalidad iraquí que localizaron los Bomberos coruñeses en un campo de refugiados de Grecia, pero el Ministerio de Empleo ha decidido que sea Sevilla, y no A Coruña, donde sean acogidos. Mudafar y Ahmed, dos niños gravemente enfermos de ocho y diez años, ya están con sus padres en su nuevo hogar, después de haber llegado ayer a Madrid desde el campamento de Katsikas.
Culmina así una campaña que comenzó a principios de junio la ONG Asociación Integral de Rescate en Emergencias (AIRE), formada por 80 bomberos y sanitarios que habían acudido a prestar ayuda a los refugiados atrapados en los campamentos griegos. En Katsikas habían descubierto la apremiante situación de los niños kurdos, cuya vida estaba en peligro por falta de cuidados adecuados: una cirrosis hepática que les provoca desnutrición al no poder asimilar la comida, combinada con otros problemas como microcefalia (un trastorno neurológico que les causa retraso psicomotor).
El Ayuntamiento prestó su apoyo inmediatamente a la ONG, ofreciendo alojamiento a la familia, así como parte de su manutención, incluidos los desplazamientos al hospital. Sin embargo, el programa de refugiados, en el que participa de forma conjunta el Ministerio de Exteriores, de Interior y de Empleo (en cada una en diferentes etapas del proceso), decidieron que Sevilla sería un lugar más adecuado para la familia.
No hay que olvidar que tanto Ahmed como Mudafar precisarán tratamiento médico durante mucho tiempo, posiblemente toda su vida: sus problemas de salud son congénitos, debido a su alto grado de consanguinidad (sus padres son primos en segundo grado, igual que sus abuelos) y a su retraso psicomotor.

agradecimiento
También su padre sufre problemas de salud importantes, dado que fue alcanzado por un disparo mientras participaba en un tiroteo contra ISIS como parte de las milicias kurdas, lo que le obliga a llevar collarín y muletas. Los cuatro llegaron a Madrid ayer, en lo que es la última etapa de un viaje que iniciaron en Irak hace mucho tiempo. Nada más aterrizar, el padre de Mudafar y Ahmed agradeció a todos los que han hecho posible su llegada a España.
Desde AIRE, enviaron un comunicado en el que “se agradece a todas las partes implicadas, especialmente al Ayuntamiento, este desenlace. La situación de Mudafar y Ahmed era de extrema gravedad y por fin podrán recibir la atención médica que necesitan”.
Pero tampoco se olvidan de que la crisis humanitaria que se vive se Grecia está lejos de acabar: “Queremos recordar que hay miles de refugiados que siguen esperando destino en países europeos”.