La falta de camiones de basura deja 18 rutas sin servicio de recogida

Los trabajadores de Cespa continúan trabajando para que la ciudad regrese a la normalidad pero las bolsas de basura siguen acumulándose alrededor de los contenedores repletos en muchos puntos de la ciudad. Según el sindicato STL, mayoritario en la concesionaria, el mal estado de la maquinaria sigue causando problemas. Solo salieron 20 de 25 camiones de recogida de basura y dos de ellos se averiaron. El resultado es que 18 rutas quedaron sin ser atendidas. 

Eso supone, siempre según los cálculos de este sindicato, que se recogieron 180 toneladas de basura, un 72% de las 250 toneladas de basura que se recogen habitualmente, y consideran que otro tanto 200 toneladas, queda sin recoger de jornada anteriores. A esto hay que añadir las barredoras del servicio de limpieza, que también gestiona Cespa. De nueve aparatos, solo estaban operativos ayer cinco, y uno se estropeó.

A pesar de todo, desde STL alabaron la labor de los mecánicos de la empresa que se esfuerzan por poner a punto los vehículos y garantizar que cumplan las medidas de seguridad. Para ello, están realizando horas extra, algo que su convenio colectivo no permite, pero que STL ha permitido como medida excepcional. Han sido necesarios dos mecánicos más, así como cuatro de servicios técnicos de la comarca para ponerse al día en lo que a mantenimiento se refiere.

Desde el fin de semana 
Los problemas comenzaron la semana pasada, después de que, en la madrugada del viernes, una trabajadora se estrellara al volante de una barredora. El sindicato, mayoritario en el comité de empresa, aseguró entonces que casi todo el parque móvil de Cespa incumplía las medidas de seguridad mínima, como sistema de frenado, luces rotatorias o sistema antiatrapamiento y decidió que no se trabajaría hasta que se solventaran. 

El presidente de STL, Miguel Ángel Sánchez Fuentes, calcula que para el sábado se habrá vuelto a la normalidad. Fuentes llegó a declarar que “me ha sorprendido el nivel de basura en la calle, porque hay muchísima”. En el suelo, empapándose del agua de lluvia, las bolsas pesan más y tienden a romperse, dificultando y ralentizando la recogida. Y, por otro lado, los camiones reparados siguen acusando el desgaste de un parque móvil que precisa una urgente renovación.