La falta de acción del Ayuntamiento limita la posibilidad de usar la piscina cedida de Pedralonga a un verano

La falta de acción del Ayuntamiento limita la posibilidad de usar la piscina cedida de Pedralonga a un verano

La piscina para adultos del recinto deportivo y de ocio municipal de Pedralonga sigue sin poder usarse más de tres años después de la inauguración del complejo. El convenio con el Ministerio de Defensa por el que se cedió el espacio para uso de los vecinos culminará en marzo de 2019 y con esa fecha límite parece que la única posibilidad que les queda a los ciudadanos para disfrutar de un baño antes de que se acabe el plazo es que la Marea licite una actuación para adecuar el gran depósito de agua y la culmine antes de que empiece el próximo verano.  
Con la temporada estival de 2017 por la mitad los vecinos de los barrios de Pedralonga, Palavea y Santa Gema solo pueden acudir al complejo de ocio pegado a la antigua Fábrica de Armas para acompañar a sus hijos y broncearse al sol. La piscina sigue cerrada y su última oportunidad de estrenar la instalación en el marco del convenio será el próximo verano, y eso únicamente si el Consistorio decide reparar los problemas y abrirla al público de aquí a un año.
 La piscina infantil está abierta desde que el convenio firmado entre el anterior Gobierno local del PP y Defensa permitió adecentarla en 2014. Sin embargo, el corto período de tiempo para rehabilitar toda la zona que antes utilizaban los trabajadores no dio margen a adaptar a las especificaciones técnicas y de seguridad la piscina destinada a los adultos. 
Una vez asumido el poder por Marea Atlántica en 2015 tampoco se acometieron los trabajos correspondientes, lo que ha permitido que más de tres años después de la concesión –que dura cinco años, hasta marzo de 2019– la zona esté totalmente vallada. 

Con vallas
Aunque el espacio está bastante lleno de agua, parece más una acumulación de lluvias o fruto de algunas pruebas que de unas obras como tal. Al menos así se confirma al visitar el recinto en varias ocasiones. Son unas vallas las únicas que restringen el disfrute de los adultos y evitan que los niños que están en la zona puedan caerse. 
Ante el mal estado la opción que les queda a los usuarios es coger unas tumbonas y distribuirse por el campo aledaño cuando hace buen tiempo. Además, en la zona infantil el acceso es masivo cuando hace buen tiempo por lo que casi hay que hacer turnos para utilizar la pequeña bañera. 
Como punto positivo frente a la dejadez a la hora de acometer una obra que asegurase al completo el uso para el que se firmó el acuerdo, el resto de la infraestructura está bastante cuidada. 
A pesar de la carencia de una zona destinada específicamente a los adultos, los días de apertura se amplían durante el verano para que los niños aprovechen las instalaciones del barrio. Así, también abre los lunes, cuando el resto del año la entrada al parque y los campos se limita. l

La falta de acción del Ayuntamiento limita la posibilidad de usar la piscina cedida de Pedralonga a un verano

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