A Falperra duda de que sea legal ampliar el contrato del proyecto para Santa Lucía

A Falperra duda de que sea legal ampliar el contrato del proyecto para Santa Lucía
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La decisión del Ayuntamiento de la Marea de ampliar el plazo para la redacción del proyecto de reforma del mercado de Santa Lucía, incrementando también la partida económica que percibirá la empresa adjudicataria ha generado bastante malestar en el barrio de A Falperra. La Asociación de Vecinos y Comerciantes critica lo que ve como “otra cortina de humo” para no avanzar en el plan y reprocha que, con esta noticia, el Gobierno local demuestre que no atenderá a la petición aprobada casi de forma unánime (con la abstención de En Marea) en el Parlamento pidiendo al Consistorio que ceda espacios en la infraestructura para que la Consellería de Sanidade pueda construir el demandado centro de salud.


“Me parece tristísima la noticia: es una muestra más de la forma de hacer las cosas de la Marea, por decreto ley sin hablar ni consultar con nadie”. Así valora el presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de A Falperra, Antonio Deus, el hecho de que el Gobierno municipal haya decidido ampliar en cuatro meses el plazo para que el arquitecto Manuel Gallego Jorreto incluya un centro cívico en el proyecto de rehabilitación de Santa Lucía y el incremento de 30.000 euros del presupuesto para esta cuestión.

Los vecinos, que llegan a dudar de la legalidad de modificar la adjudicación de esta forma, no entienden por qué se considera que esos usos cívicos no estaban contemplados ya, si en el plan que contaba con el centro de salud se incluían los mismos y cuando se encargó la variación sin el equipamiento sanitario se avisó de que se mantendrían los espacios de reunión para el barrio. 

Choque de ideas
De hecho, recuerda Deus, anteriormente sí se entremezclaban los usos de mercado y centro cívico, aunque la Marea dificultó la construcción del ansiado ambulatorio –asegurando que no era compatible con la plaza de abastos– planteando una distribución que desatendía las especificaciones técnicas que precisaba la Consellería de Sanidade. La agrupación sostiene que este nuevo viraje en las fechas es “para no hacer nada, una cortina de humo para decir que hacen cuando no hacen nada”. Y de hecho, insisten en acusar a Marea Atlántica de estar beneficiando a una de las firmantes del manifiesto fundacional con este contrato.

“El contrato no es directamente a Gallego Jorreto sino a una empresa cuya administradora es la hija del arquitecto, que es firmante”, sostienen, criticando que estén “aumentando los contratos a los amigos”. 

Ven un “blindaje” intencionado porque, desde el momento en el que se descarta hacer el centro cívico, habría que “convocar un nuevo concurso porque varían las condiciones por las que se ganó el primero”, de cuya limpieza también dudan.

A vueltas con el ambulatorio
Además, el alcalde, Xulio Ferreiro, “ha vuelto a dar una coz a la resolución del Parlamento de todos los grupos, en la que En Marea se abstuvo, instando a la cesión de espacios para el centro de salud”. “Vuelven a dinamitar la posibilidad de que en el barrio disfrutemos de un centro de salud de primer nivel”, reiteran. 


La única lectura positiva que pueden sacar de esta nueva modificación en los tiempos es que se llegará a las elecciones municipales sin que se haya afrontado la reforma, de manera que no tendrán que conformarse con una rehabilitación sin infraestructura sanitaria que ni residentes ni empresarios desean, tal y como repiten desde hace años.

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