11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
En Riazor se repitió ayer una escena que había tenido lugar ya en agosto del año pasado, y con el mismo protagonista: un hombre de avanzada edad que sufrió un infarto nada más pisar el agua. En ambas ocasiones, los socorristas actuaron al instante y lo sacaron del agua. También lucharon para reanimarle durante más de cuarenta minutos. Pero la primera vez, la emergencia había acabado con el hombre estabilizado y una ovación por parte de los presentes, y ayer no hubo tanta suerte: José M.M., de 71 años, moría al mediodía.
“Ha sido un golpe para todos, porque los socorristas lo conocían, y estaban pendientes de él”, confesó la responsable de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia, Fesga, Nuria Rodríguez. La mujer de la víctima fue localizada enseguida Entre los responsables de darle la mala noticia se encontraba el coordinador de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, y la jefa de Protección Civil, María José Rodríguez. Le ofrecieron un asiento y mientras trataban de consolarla, apareció su hijo, que había sido localizado en el supermercado donde trabaja. Todos esperaron a que la jueza ordenara el levantamiento del cadáver.
“Es muy triste, porque es la primera persona que perdemos en las playas en dos años”, comenta la responsable de Fessga. El dispositivo de socorrismo tiene muy en cuenta al grupo de jubilados que se instala en las rocas y tiene un vigilante destacado justo delante de ellos, que alertó de que “José” iba al agua. Pero todas las precauciones fueron inútiles: en cuanto puso el pie en agua le sobrevino el fallo cardíaco.
el más grave
El primer incidente que había protagonizado José, un antiguo frutero jubilado hace seis años, había sido el más grave de la temporada de verano del año pasado. Los servicios de emergencia habían conseguido salvarlo solo después de aplicarle reanimación durante 50 minutos.
Este salvamento in extremis había sido reconocido en una ceremonia en María Pita en diciembre pasado en la que el alcalde elogió a los socorristas habían sido homenajeados en María Pita en diciembre pasado por haber salvado la vida al septuagenario Ángel García Varela, Iago López Somoza y Ricardo Moscoso, así como a José, por su capacidad de recuperación.
