La facturación de las farmacias vuelve a resentirse con la bajada de precios

La facturación de las farmacias vuelve a resentirse con la bajada de precios
15 julio 2014 A Coruña.- La crisis de las farmacias empuja a oficinas de la ciudad a malvivir y hace peligrar el stock de medicinas

El pasado 1 de septiembre el Ministerio de Sanidad lanzó una nueva orden de bajada de los precios de referencia de los medicamentos que los farmacéuticos señalaban como una muy mala noticia. Un mes después de estrenar la medida, los profesionales coruñeses reconocen que su facturación ha vuelto a verse mermada, sumándose así las pérdidas a las que venían acumulando desde que el Gobierno central fijó la tijera en el sector.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña, Héctor Castro, asegura que “el cambio de precios ha afectado a la facturación”, al tiempo que denuncia que “esta medida se acumula a las otras”. Todavía carece de datos porcentuales para arrojar luz sobre el “impacto económico” real pero echa mano de un estudio realizado a nivel estatal para recordar que la repercusión en las cuentas de las oficinas será de “entre un 1,5 y un 4%”.
“Al ser el primer mes en facturar a precios nuevos va a tener importancia y va a afectar de forma directa a las farmacias que peor lo están pasando”, subraya respecto a los establecimientos de la ciudad. No será difícil pues, como comenta, la imposición del Ministerio afecta a unas 4.500 presentaciones.
Su homóloga en la Asociación de Empresarios de Farmacia de A Coruña, María José García, coincide en que el tijeretazo continuará desangrando este tipo de negocios, muchos de los cuales están en concurso de acreedores.
“Las ventas han caído entre un 23 y un 25% con respecto a los años anteriores a los decretos”, estima. Pero su preocupación se centra más en la carencia de medicamentos, porque es “el día a día”.
“Aunque ya pasaba antes, el desabastecimiento sí tiene relación con los recortes porque los laboratorios deciden que no les compensa vender en España”, explica.
Por ello, en muchos casos –después de la “criba que hacen los médicos”– tienen que importar los fármacos “como medicamentos extranjeros, que se demoran mucho”. “No hay más margen para ahorrar en esto, los laboratorios empiezan a mirar mucho la facturación y eso repercute en todo”, añade Castro, que reafirma la existencia de peticiones a fuera del país.
“Hay más mecanismos de ahorro que este, Sanidad debería escucharnos para dar ideas y ofrecer servicios con valor añadido”, zanja el representante. n

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