Los expropiados del Ofimático exigen ser realojados de forma gratuita antes de dejar sus casas

El problema de las catorce familias expropiadas del Parque Ofimático volvió a recrudecerse ayer después de que el martes se llegara a un principio de acuerdo o declaración de intenciones tras una reunión a la que acudieron tanto los expropiados como los cooperativistas, así como gobierno local y oposición. En el documento presentado en dicha reunión, el Ayuntamiento reconocía el derecho al realojo de los expropiados, pero estos han protestado al enterarse de que eso significa que tendrán que pagar el alquiler social (200 euros) de una vivienda.
El Ayuntamiento asegura que nunca se habló de dar viviendas gratis a nadie y que ha hecho un esfuerzo teniendo en cuenta que es una situación excepcional. “Es una mentira”, protestaba Fernando Piñeiro, el yerno del hombre de 86 años que será desalojado el lunes y al que le han ofrecido tres opciones en alquiler. Tanto él como sus compañeros entienden que, dado que se les retuvo la indemnización por la expropiación, deberían ser realojados por el Ayuntamiento hasta que se construyan sus pisos que pagarían con los derechos sobre el terreno que aún conservan: “Es así como se hace cuando se desaloja en otras urbanizaciones. Necesitamos justicia, no ayuda social”.
Este nuevo desencuentro acabó con una discusión entre el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, y Fernando Piñeiro, que invita al edil a contemplar el derribo de la casa de su suegro el lunes. “Y ponemos unos pinchos, si hace falta”, ironizó. La orden de desalojo de la casa del octogenario, Manuel Martínez Ramallo, es la única que no está caducada pero contenía unos datos erróneos que no fueron corregidos por el juzgado hasta el martes pasado, aunque esto no demorará el trámite.

sin desafectación
“Han violado mis derechos. Quiero que se nos dé un plazo de tiempo para recurrir”, exigió Piñeiro que recordó que tiene que trasladar todos los enseres de su suegro a un domicilio aún por determinar en pocos días. Sin embargo, el Ayuntamiento se niega a más aplazamientos. Tampoco tienen más suerte las siete familias expropiadas que quieren que se les desafecte porque en sus parcelas se van a construir unos equipamientos que ahora parecen innecesarios. El Ayuntamiento se niega, dicen, por las complicaciones que generaría.
“El proyecto se ha modificado muchas veces pero no pueden hacerlo para nosotros”, protestan. El gobierno local tiene la obligación de liberar el terreno par que las cooperativas puedan construir, así que no está interesado en modificar el proyecto, pero los expropiados ponen en duda que las propias cooperativas tengan dinero para seguir adelante: “A Carnocha si que tiene el dinero, pero la parcela de Cofuncovi está libre ¿Por qué no empiezan a construir?”.