Experiencia Erasmus, pero en casa

Con una situación de crisis económica, en la que miles de familias miran al detalle en qué se gastan cada céntimo y con una política de becas que cada vez recorta más las aportaciones, los estudiantes tienen que pensar hasta varias veces la posibilidad de salir al extranjero a estudiar. Lo saben bien los universitarios de A Coruña, que nunca terminan de llenar las plazas que se convocan. Los mismos cuya continuidad en la Universidad depende, en muchos casos, de si se les concede una ayuda económica o no. Precisamente por eso, embarcarse en iniciativas como las Erasmus, donde se ha vuelto a recortar el dinero para becas, es algo impensable para muchos.

La iniciativa permitiría a los estudiantes que no quieran o no puedan irse de erasmus disfrutar de una experiencia de docencia internacional sin salir de la ciudad

Sin embargo, la Universidad, al igual que ha implantado un fondo social para ayudar a los estudiantes con dificultades económicas, ahora estudia poner en marcha una iniciativa pionera para “traer” la experiencia Erasmus a las aulas coruñesas. De esta forma, todos los que, por la limitación que sea, no puedan o no quieran concurrir a esos programas de movilidad internacional, pueden tomar parte de esta experiencia que contará con la participación de profesores de universidades extranjeras.

Propuesta
La iniciativa surge del área de internacionalización de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica, Aparejadores. Desde parte del equipo directivo se ha propuesto a los estudiantes que valoren esta posibilidad para hacer un primer planteamiento de cómo se podría gestar. La idea es poner en marcha unos llamados “Campamentos Erasmus”, que se celebrarían en el centro de A Zapateira durante el mes de agosto. Allí recalarían profesores procedentes de las principales escuelas extranjeras de algunos países europeos, con el objetivo de impartir una serie de asignaturas de la facultad coruñesa durante el mes vacacional por antonomasia.
Esas asignaturas cursadas durante el verano serían convalidadas con las correspondientes optativas de cuarto curso del grado en Arquitectura Técnica. Se cumpliría así el objetivo de “acercar” la docencia Erasmus, por el idioma y contenidos de procedencia del docente, a los alumnos que no quieran o no puedan ir a otros países a formar parte de esa experiencia internacional.
Entre los alicientes académicos de esta iniciativa está también el hecho de que se podrían cursar los 6 créditos de cada una de las optativas en el mes de agosto. Para muchos alumnos esta sería una propuesta interesante ya que les permitiría tener más tiempo liberado durante el curso, un tiempo que podrían emplear en preparar las materias de ambos cuatrimestres.
Sin embargo uno de los problemas con los que habría que lidiar sería la cuestión de que no todos los estudiantes de la escuela residen en A Coruña. Los que quisieran participar en los campamentos de Erasmus se verían forzados a pasar todo agosto en la ciudad, lo que incrementaría el coste en alojamiento, aunque se podrían estudiar alternativas como residencias subvencionadas, por ejemplo. Por todo, están sondeando a los posibles interesados. Si la dirección del centro recibe muchos votos positivos para esta iniciativa se comenzará a trabajar en cómo ponerla en práctica. n