“Estamos haciendo lo que más nos gusta en la vida y somos muy afortunados de poder hacerlo”

“Estamos haciendo  lo que más nos gusta  en la vida y somos  muy afortunados  de poder hacerlo”
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Sidonie pisará este viernes el escenario del Playa Club con la intención de hacer disfrutar a cuantos se acerquen a verlos. Junto a las canciones de “Sierra y Canadá”, Jesús Senra, Marc Ros y Áxel Pi repasarán éxitos con los que esperan hacer que el público vuelva a casa con una sonrisa.

El sonido de “Sierra y Canadá” es más electrónico, pero sin perder la esencia del Sidonie.
Es bueno no perder la identidad del grupo. A nosotros en cada disco nos gusta cambiar, no repetir fórmulas, pero obviamente queremos dejar intacta la identidad del grupo. En cada disco intentamos superar ese reto de no perder la identidad pero aportar sonidos nuevos; aunque en este caso la electrónica es una cosa con la que nosotros ya habíamos coqueteado anteriormente. Ahora nos apetecía darle más protagonismo y hacer un disco de laboratorio, no llevar nada ensayado y crearlo todo desde cero en el estudio, más espontáneo. Es un disco más electrónico porque hemos tirado más de ese estilo en los arreglos.

¿No es muy complicado entrar en el estudio sin ensayos?
Es un jaleo. Nunca habíamos usado esta fórmula; siempre habíamos hecho las típicas preproducciones, más los ensayos y siempre vas al estudio con todo claro, aparte de alguna cosa que pueda cambiar, pero en este caso no había habido ensayos, Marc había grabado unas demos en su casa nos las pasó previamente a Áxel y a mí y las escuchamos, pero sin tener el tiempo de trabajar los arreglos y aportar cada uno lo suyo. Entonces fuimos al estudio y hubo momentos dramáticos, muy tensos, pero fueron muchos más los momentos bonitos, de ir creando cosas de la nada y construyendo las canciones. Siempre hay algo de tensión en un estudio, pero tiene que haberla; si no sería todo muy aburrido.

¿Estaban los tres de acuerdo en el cambio de sonido para el nuevo trabajo?
Cuando acabamos una gira solemos cogernos vacaciones y separarnos, porque pasamos tanto tiempo juntos que nos hace falta coger perspectiva. Y cuando volvimos a juntarnos para hacer el disco nuevo, una vez más, estábamos en sintonía. Habíamos pensado cada uno que queríamos hacer y coincidía. Es verdad que a medida que pasa el tiempo vas descubriendo música nueva y la vas compartiendo con el resto del grupo y más o menos intuyes lo que está escuchando uno, lo que le está gustando a otro y por eso intuíamos que podía ser un disco más electrónico. Sabíamos que queríamos volver a las melodías, cambiando respecto al disco anterior, que era más antipático, por decirlo de alguna manera. Una vez más, íbamos a una. Es una historia que ni nosotros entendemos, pero es así.

En sus conciertos se nota que se divierten con lo que hacen. ¿El humor es indispensable?
Después de tanto tiempo en el estudio, pasando tensión y nervios, pensando en si le va a gustar a la gente, el directo es el patio del colegio. El momento en el que compartimos las canciones con la gente y vemos cómo reacciona. Tiene que haber un poco de humor y risas y alegría porque nos lo estamos pasando bien. Estamos haciendo lo que más nos gusta hacer en la vida y somos muy afortunados de poder hacerlo. Lo mínimo es que la gente se lo pase bien y vuelva a casa con una sonrisa.
En “Un día de mierda”, además de derrochar humor, demuestran que no se puede hacer un buen tema sin recursos literarios.
Es la canción más transparente del grupo. Una historia muy común y una canción que tiene mucho humor pero en el fondo es un mensaje de una persona que está hecha polvo. Una historia muy triste, pero en clave de humor. Con un lenguaje sencillo, directo y claro.

¿Les ha sucedido como en la canción, han dudado de si una melodía que les ha venido a la cabeza es plagio?
Eso es un clásico, creo que nos pasa a todos. No sé si es la desconfianza del músico, que dudas de que has escrito una buena canción. Nos ha pasado miles de veces, tienes una melodía en la cabeza, la tocas pensando “qué canción más buena, seguro que no es mía; esto debe de ser de alguien”. Y te pones como un loco a buscar.

En “Yo soy la crema” retratan a un personaje que cree que merece más. ¿Hay muchos de estos en el mundo de la música?
Hay muchos en el mundo de la música, en el mundo de la literatura, en el cine, en la fotografía, en la poesía, en todo lo que tenga que ver con la creatividad está lleno de estos personajes. Conocemos a muchos de estos, porque Barcelona está plagada. Son tipos que hacen diseño gráfico, son músicos, DJ, pintan cuadros, escriben poesía... Su discurso es ese: “Yo soy la crema, soy el mejor, no entendéis nada de lo que hago”. En Barcelona das una patada y salen un montón de estos.

¿Cuando grabaron “Estáis aquí” pensaron que iba a ser un himno?
Es curioso porque cuando hicimos la primera parte del disco “Estáis aquí” aún no estaba compuesta y un día en el estudio, Marc nos dijo que tenía una canción nueva y cuando nos la puso fue inmediato. Dijimos, “esta canción va a ser un himno”, con ese mensaje de comunión, todos juntos. De ahí que el estribillo sea tan coral. Lo hemos comprobado en directo, es impresionante lo que provoca. Es de las más potentes del repertorio.

¿Quién canta en el estribillo?
Son amigos. Los que estaban por allí en el estudio ese día. Es una canción que se presta a esto, “aunque estéis lejos yo sé que estáis aquí”.

Tengo entendido que a la hora de hacer el orden de las canciones salió perdiendo.
Tenemos la tradición de que cuando acabamos el disco vamos a un bar a tomar algo y hacemos el orden de las canciones, cada uno en una servilleta. Luego las juntamos y vamos tejiendo el orden del disco. En este caso el mío era completamente diferente al de Marc y Áxel. Tuve que ceder un poco.

¿En A Coruña además de las del disco nuevo, sonarán clásicos?
Obviamente, le damos prioridad a “Sierra y Canadá”, pero el repertorio será largo y no dejaremos de tocar las clásicas canciones del grupo que todo el mundo quiere escuchar y cantar. Esas no fallan. Lo que pasa es que a medida que hay más discos tienes que dejar fuera canciones que te gusta tocar. Para esta gira hemos recuperado “Por ti”, que llevábamos tres o cuatro años sin tocarla. Vamos rotando el repertorio.

¿Cambian el repertorio de un concierto a otro?
Sí, lo solemos hacer. Sobre todo por los temas nuevos. En concierto tocamos “Hiroshima mi amor” y en otro “Las dos Coreas”. Y con las clásicas más antiguas también lo hacemos.

¿Puede adelantar algunos de los títulos que llevarán al Playa Club?
“Por ti”, “Sierra y Canadá”, “Hiroshima mi amor”, “Un día de mierda”, “Estáis aquí”, “Nuestro baile del viernes”, “El incendio”, “Los olvidados”, “Costa azul”, “El bosque”... Van a sonar muchas.

“Estamos haciendo lo que más nos gusta en la vida y somos muy afortunados de poder hacerlo”

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