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jueves | 18 abril | 2024
El espacio que se reservó para usos municipales en la nueva sede judicial de la Fábrica de Tabacos sigue en un estado de total abandono más de tres meses después de que el Ayuntamiento recogiese las llaves de manos de la Xunta. El traspaso de la propiedad se produjo sobre mediados del mes de septiembre y, si bien el alcalde, Xulio Ferreiro, advirtió que el fin de la reforma tardaría, lo cierto es que se comprometió a presentar con prontitud un proyecto del que a estas alturas nada se sabe. El Ejecutivo gallego no tiene noticia de que se haya sometido un plan a la supervisión de la Dirección Xeral de Patrimonio, por lo que parece probable que antes de las elecciones municipales no se registre ningún avance para que las instalaciones reviertan en la atención a la ciudadanía.
Unas cuantas vallas de obra, un recogedor de basura sin su escoba, unos cuantos tubos y una mesa y una silla con varios elementos, entre ellos un casco de obra y dos botellas de agua, es lo único que se puede apreciar desde hace meses en el interior del espacio que el Gobierno local de la Marea recepcionó en el inmueble de la antigua Fábrica de Tabacos. En estos meses que han pasado desde que el 19 de septiembre representantes del Ejecutivo municipal de Marea Atlántica acudieran a la delegación de la Xunta para recoger las llaves del espacio no se ha apreciado ningún movimiento de técnicos o responsables del Consistorio en un local que en principio albergará oficinas de la Concejalía de Regeneración Urbana y Derecho a la Vivienda.
Negativa de Patrimonio
Cuando se oficializó la cesión, el alcalde, Xulio Ferreiro, aseguró que estaban acabando el proyecto para iniciar las obras, después de que Patrimonio les solicitase algunas modificaciones respecto al anteproyecto que les entregaron. En un primer momento el Gobierno local se llevó la negativa de Patrimonio a sus ideas porque se pretendía actuar en elementos estructurales y únicos del edificio, como son los ventanales. Más de un año después de esa valoración, desde el Ejecutivo gallego confirman que no han tenido más noticias del documento aunque tenga la obligación de pasar nuevamente la supervisión técnica por tratarse de una iniciativa a realizar en un edificio de especial valor patrimonial.
En la Xunta continúan a la espera de ese dosier, mientras a tenor de la falta de movimientos en el interior del inmueble da la sensación de que no se están produciendo novedades.
Aunque el regidor comentó en septiembre que la obra conllevaría su tiempo, reprochando a la Xunta que no hubiese conectado los dos pisos con unas escaleras como le demandaron, lo cierto es que no dijo que eso implicaría que no habría movimientos en el espacio de alrededor de 3.000 metros cuadrados para prepararlo para la reforma. Se esperaba que la actuación no estuviese finalizada antes de que acabase el actual mandato, pero dado el ritmo de los preparativos o la falta de él parece improbable incluso que los trabajos se lleguen a iniciar antes de los comicios.
