Enseñando a los perros a salvar los obstáculos que sus dueños no pueden

Enseñando a los perros a salvar los obstáculos que sus dueños no pueden
Las clases se imparten en la sede social de Grumico javier alborés

Terapias las hay de todo tipo, pero muy pocas son tan divertidas como las que está llevando a cabo el Grupo de Minusválidos de A Coruña (Grumico). Los lunes y los jueves a partir de las once de la mañana su local se llena de los ladridos de los perros que participan en un curso de obediencia canina básica, gracias a la ayuda del centro canino Montegatto. Su presidente, Francisco Javier Muiño, asegura que son pioneros en este campo en la comunidad autónoma.

“Hay algo en otras partes de España, pero muy poco”, asegura. Fue de él de quien partió la idea porque estudia entrenamiento canino y vio en este campo una oportunidad para ayudar a los miembros de Grumico de uan manera innovadora, al mismo tiempo que se divierten y hacen ejercicio. Porque en estas clases el objetivo es practicar “agility”, un deporte en el que un perro conducido por su guía salve unas serie de obstáculos en el orden indicado. En este caso, el guía también tiene sus propios obstáculos que salvar, porque los participantes son todo discapacitados: personas con problemas visuales, enfermedades degenerativas o lesiones medulares.

En la actividad participan nueve personas. Algunos de los animales son suyos, otros los reciben para participar en esa actividad. Los hay de toda las razas: palleiros, mestizos, de aguas, pastores alemanas. “En realidad, no importa, porque cualquier raza vale, se ajustan los obstáculos para su altura”, dice Muiño. Lo importante es que cada uno se supere a sí mismo y no solo en el caso de los perros. n

 

Enseñando a los perros a salvar los obstáculos que sus dueños no pueden

Te puede interesar