“La enmienda del PSOE es perfectamente legal y viable”

El PP, el PSOE y la Marea presentaron el pasado día 1, el mismo día en que se aprobaron los presupuestos, tres enmiendas que contienen errores técnicos y de cálculo y comprometen partidas ya ejecutadas. José Manuel Dapena, portavoz socialista, culpa a la Marea por no haber proporcionado a la oposición la información suficiente para presentar las propuestas con “rigor”.

Los informes del interventor y la Oficina Presupuestaria Municipal achacan a las enmiendas socialistas inconcreciones y contradicciones...
El primer reproche que hace el interventor es al alcalde, por haber retrasado la presentación de los presupuestos. Señala que tendría que haber presentado los documentos antes del 15 de octubre (la cita es de un proceso judicial referido a otro ayuntamiento). Cuando nos ofreció negociar, reclamamos información, que no nos dio porque no la tenía o por ocultismo y opacidad. El PSOE entendía que para hacer aportaciones rigurosas necesitábamos información sobre las partidas ejecutadas y comprometidas. El no haber suministrado información a los grupos de la oposición ha conducido a que, a la hora de elaborar las enmiendas, hayan tenido que ir a ciegas. 

¿Atribuye la responsabilidad de las inconcreciones en las enmiendas de la oposición a la Marea?
El documento que determina las partidas presupuestarias que se han ejecutado ha sido elaborado el 12 de abril, en referencia al 1 de abril, y se ha entregado ayer. No figuraba en la información con la que los grupos pudieron incorporar sus enmiendas.

¿Durante las negociaciones no se sabía qué partidas estaban comprometidas o ejecutadas?
Claro. El documento se elaboró cuando se elaboró. Durante los encuentros, se nos dio información de algún punto. 

¿En los encuentros de la semana de aprobación del pleno?
Sí. Algunas de las objeciones que nos señalaban iban por ese camino. Estábamos deseando que nos presentaran un documento y no nos lo dijeran de palabra.

Los informes señalan que la enmienda del PSOE introduce un descuadre por superávit de entre 110 y 200.000 euros.
Y por tanto, el interventor llega a la conclusión de que la enmienda socialista cumple la legalidad al no incurrir en déficit. Las enmiendas son perfectamente legales y viables. Los reparos son de carácter técnico, no político.

También hay partidas del PSOE indebidamente consignadas.
La enmienda es de carácter político. Han de ser los técnicos los que determinen cómo hacer el encuadre. Hay que detallar referencias y numeraciones; cuestiones absolutamente subsanables.

El alcalde manifestó su voluntad de hablar con el PSOE para subsanar los errores técnicos, no sé mediante qué fórmula...
Nosotros tampoco, porque no ha habido ningún tipo de comunicación. La forma catastrofista y victimista con la que Ferreiro se está refiriendo a las enmiendas no responde a lo que refleja el informe, que da viabilidad política a las mismas.

El interventor menciona que la complejidad de los presupuestos “recomenda, se non esixe” que se regule el proceso de incorporación de enmiendas en el Reglamento Orgánico Municipal. ¿Lo ve necesario?
Otro reproche que le hace el interventor al alcalde. Todos los grupos habían convenido en modificar el Reglamento Orgánico Municipal y el de Participación Ciudadana. Solo tras varias mociones instando al alcalde se constituyó una comisión para reformarlos; y no se volvió a reunir. Las enmiendas están realizadas en tiempo y forma. La Marea presentó la última enmienda en el propio pleno, y no sale bien parada en el informe del interventor. En su página 8, la enmienda de la Marea, técnicamente, recibe un reproche absoluto.

Se reprocha exactamente lo mismo a la del PSOE.
El PSOE no dispone de los medios técnicos del Gobierno de la Marea, ni de su información. Estas cuestiones técnicas no influyen en que los destinos de las enmiendas sean adecuados.

¿Por qué tienen tantos desencuentros con la Marea, si en principio comparten puntos programáticos?
Después de los encuentros, la Marea nunca se encuentra satisfecha. No ha querido sentarse en la mesa con ánimo de llegar a acuerdos, sino con el de imposición. Sus votantes y los concejales de la Marea, en el ámbito privado, nos trasladan su malestar por la forma en que están realizando esas negociaciones. El público del pleno, cuando se aprobaron los presupuestos, aplaudió, pensando que era un éxito. Y el alcalde perdió los papeles: ¿por qué? No había logrado modificar las bases de ejecución para poder alterar los presupuestos a su capricho sin contar con el pleno.

Las bases se enmendaron en la propuesta popular, que apoyaron con su voto. ¿Por qué no incorporaron este punto a sus propias enmiendas?
Estuvimos hasta el último momento intentando negociar con Xulio Ferreiro una aprobación de los presupuestos. Pedíamos garantías de cumplimiento de lo acordado. Difícilmente podía cumplirse esto con unas bases de ejecución que posibilitaban al alcalde cambiar unilateralmente lo que nos ofrecía.

Mi pregunta sigue en pie. ¿Por qué no intentaron enmendarlo en su voto particular? ¿No se dieron cuenta en su momento?
Estábamos perfectamente en conocimiento, pero estuvimos apurando la negociación hasta el último momento. Barajamos la posibilidad de presentar nuestra propia enmienda o asumir la popular. Decidimos votar a favor de la del PP y no presentar, como hizo la Marea, una enmienda en el propio pleno.

¿Pactó con el PP el sentido de su voto en ese pleno?
La realidad desmiente las palabras desaforadas del alcalde. Rechazamos la enmienda más importante del PP, y votamos a favor de la Marea en su propia enmienda y en los presupuestos. La Marea votó junto con el PP en la Diputación sobre la publicidad de los contratos: ¿Hubo pinza, moción de censura encubierta, al BNG y el PSOE, que gobiernan allí? Cuando la Marea acierta, estamos con ellos. Cuando se equivoca se lo tenemos que decir. El PSOE se comporta con su criterio, honestidad y coherencia.

¿Cuál quiere que sea el formato de negociación para los presupuestos de 2017?
Una confección conjunta desde el punto de partida. Si no, ocurre como con las ordenanzas de mercados: ¿cómo puede uno pretender llevar a pleno ordenanzas que no estaban pactadas? Es la irresponsabilidad de un gobierno que lleva a pleno unos presupuestos que no han sido pactados previamente con las fuerzas que necesita para alcanzar la mayoría necesaria para que prosperen. El alcalde retrasó la negociación de los presupuestos más allá de la obligación legal, y cuando los llevó, lo hizo sin consenso.