En busca y captura de pequeñas píldoras

 Un sábado nublado. La excusa perfecta para cambiar playa por jardines. Más en concreto, los de Méndez Núñez, que ofrecen hasta el 10 un paseo cultural entre el best seller y la edición de bolsillo. Junto a pequeñas pildoritas. Las que piden una búsqueda y captura entre el conjunto de tomos. Y el librero mima con esmero. La 41 edición de la Feria do Libro depara un recorrido por las letras. Las impresas y las que salen de la boca de los propios escritores. Que aprovechan para salir del laboratorio y se airean. Decía Cesáreo Sánchez en la inauguración que el futuro de la novela no era viable sin una industria viva. Por eso, las 41 casetas de este campamento confirman que la literatura no tiene fecha de caducidad como los yogures. Es perenne y se mastica.

Contaba el poeta que una vez que se digiere, la ficción forma parte de la biografía de cada uno. “Los libros se completan entre sí”, afirmaba, hasta completar una personalidad que tiene hoy la posibilidad de detenerse ante un pequeño relato de Galeano. El que le dedica a un día cualquiera del calendario. De volver a Macondo con Gabo e interesarse por lo que toca con el recién fallecido Tony Judt, que dejó en “Algo va mal” una radiografía completa del mundo.

Es así como las plumas se colocan en fila india dispuestas a ensanchar el alma del lector que ayer se pasaba por una carpa en la que Tim Bowles contó un cuento como los que encierra en su libro editado por Kalandraka, para dar un salto al pasado con Juan Villar, que quiso compartir el álbum de fotos de su bisabuelo boticario. En una jornada vespertina que se completó con el diagnóstico de país que vislumbra Antón Vaamonde en su libro “A derrota de Galicia” y la recopilación en bandeja de la obra narrativa de López Abente en “A narrativa mariña”.

La Feira do Libro no descansa y prepara para hoy más volúmenes en el horno con un obradoiro interactivo para niños, a cargo de la escritora Cristina Corral y la ilustradora Aurora Cascudo. En un domingo que acabará a golpe de poesía y música. El grupo S-2 hará la mezcla. El público, todo lo demás. n

 protagonistas

juan villar escritor = Un tesoro guardado durante años en el desván

El bisnieto del boticario José Villar, Juan Villar, se encontró un día en el desván de su casa familiar hasta 4.000 placas de cristal. Las digitalizó con un escáner especial para el deleite de los coruñeses, que hoy pueden ver cómo respiraba la ciudad a principios del siglo XX, además de conocer los intríngulis de una época donde la gente acostumbraba a usar sombrero y pasear por el Muelle del Hierro, que era una lengua metálica adentrada en el Atlántico. El autor del libro “La Coruña. Lugares y acontecimientos de hace un siglo”, de Editorial Temporae, firmará hoy a las 20.00 ejemplares de un título que le llevó a conocer a su bisabuelo. Su curiosidad le hizo saber que José era muy querido en A Coruña después de que en 1918 repartiese medicamentos gratis para evitar más muertes a causa de la gripe.

librería arenas un clásico en la feria = Tomos históricos sobre la ciudad y novelas

Los primeros días de feria están resultando bastante bien, dicen en el puesto de Arenas, y aunque los visitantes preguntan y miran mucho antes de decidirse a comprar, la tónica es que acaban picando. En el caso de la librería, su especialidad histórica y la presencia de volúmenes vinculados con la ciudad hace que los curiosos se interesen por novedades como el libro de Juan Villar o el último premio Arenas sobre “El acorazado Jaime I”. Cuentan en el stand que han atendido a varias personas con familiares en el barco interesados por saber más detalles sobre lo que Manuel Gantes escribió a bordo. En nombre de la Segunda República. Por el otro lado, las instantáneas del boticario Villar permiten conocer A Coruña a principios del siglo XX, cuando la calle de Juan Flórez era un auténtico camino de tierra. Después está la novela, que siempre triunfa, aunque lleve tiempo en el mercado, junto a las novedades como “La edad de la duda”, de Andrea Camilleri, que ayer mismo despachaban.

nieves abarca escritora = La segunda entrega también tendrá toque coruñés

Sin duda, fue el libro revelación del año. La coruñesa Nieves Abarca estuvo por la tarde en la Feria do Libro para firmar ejemplares de una novela que cubrió un vacío en la librería de los españoles y que está ahora por la tercera edición, además de tener una versión e-book. “Crímenes exquisitos”, de Editorial Versátil, sorprendió a la comunidad lectora por la originalidad de un texto que quiso disfrazar al asesino protagonista de snob. Y como si se tratara de una receta de la nouvelle cuisine, Abarca y Vicente Garrido aderezaron cada crimen con arte. El que inspiró al autor para cometer sus maldades. En este sentido, la pareja de plumas ya prepara una segunda entrega, que será una continuación de la primera pero con nuevos protagonistas. Aunque Abarca no quiso adelantar apenas nada, sí desveló que la trama se desarrollará entre A Coruña y Roma con “un montón de muertos” por el medio y el ingenio de la inspectora Valentina Negro y el criminólogo Javier Sanjuán a punto para resolver el caso.

Ángel borrué fotógrafo = Fotografías como las de hace un siglo 

Además de los libros, la feria cuenta con una serie de actividades paralelas y el stand de Ángel Borrué. El artista ofrece la posibilidad de llevarse a casa un retrato como los que se hacían a principios del siglo XX. Con una cámara minutera, Ángel Borrué realiza su composición y revela en cosa de diez minutos. De esta forma, el autor pretende devolverle el encanto que un día robó la fotografía digital. Y devuelve la imagen a su formato en papel para que los grupos de amigos y familiares la puedan contemplar y decir que una tarde lluviosa del verano de 2012 estuvieron paseando junto a los libros. En este sentido, Borrué comenta que los niños son los que más se sorprenden porque no entienden cómo de una máquina así puede salir un souvenir hecho instantánea. Es así como uno tendrá la oportunidad de respirar el pasado. Cuando los coruñeses se topaban con un artista como Ángel con chaleco y pajarita dispuesto a hacerles un retrato junto a la rosaleda de Méndez Núñez.

En busca y captura de pequeñas píldoras

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