Los empleados de Alcoa y la empresa preparan la mesa de negociación

A pesar de las continuas protestas protagonizadas por la plantilla de la fábrica de aluminios, lo cierto es que el proceso para el cierre de Alcoa continúa, y mañana el comité de empresa se reunirá con la dirección para constituir la mesa que negociara los despidos. Según confesó Nazario Arias, el presidente del comité, no de acuerdo ni siquiera en eso, puesto que la multinacional americana quiere que sean seis  negociadores de avilés y siete de A Coruña y se reúna en León, mientras que los trabajadores quieren que sean los 13 de A Coruña y en esta misma ciudad.
“Ellos sabrán si entran en razón- señaló el líder sindical– nosotros, desde luego, vamos a decirles que seguiremos en la puerta”. Porque desde hace varios días, un piquete de los trabajadores se mantiene en la entrada principal del complejo, situado en la carretera de Baños de Arteixo,  para interceptar todos los camiones que llegan cargados de alúmina, imprescindible para fabricar el metal. “Les explicamos lo que está pasando y la mayoría es comprensiva, sabe que también les afectará a su trabajo si la planta cierra”, aclara.

subasta
Pero el propio Arias reconoce que lo más trascendental y decisivo para el futuro de la planta coruñesa y los 400 puestos de trabajo que dependen de ella será la nueva subasta eléctrica que anunció el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria. Éste siempre ha mantenido que el alto precio de la energía eléctrica en España no tiene nada que ver los despidos anunciados con la subasta de interrumpibilidad eléctrica. La semana pasada prometió que  “antes de que finalice el año” se celebrarán nuevas pujas para asignar los bloques que quedaron pendientes y que ascienden a unos 200 millones de euros.
Alcoa “no va a tener ningún problema ”, aseguró Soria, siempre  que puje en “condiciones similares” a como lo hizo para la de Gijón (que seguirá abierta). Pero Arias recuerda que todavía se ignoran las condiciones.