Emalcsa registra el tercer reventón de una tubería de agua de este mes

La Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa) está pasando una mala racha. Ayer de madrugada, en la calle de Repeso reventó una tubería, la tercera en menos de un mes. Desde la empresa pública aseguran que el incidente no revistió gran importancia, y que solo unos pocos clientes se vieron afectados por el corte del suministro, que se prolongó desde las siete menos cuarto hasta alrededor de la una de la tarde, cuando se pudo solventar el problema, y achaca lo sucedido a las bajas temperaturas, a las que son muy sensibles las conducciones.

Los técnicos no pueden estar seguros, pero alegan que es muy posible que así seas porque las últimas roturas se produjeron de madrugada: tanto la del 21 de enero, que provocó una inundación que anegó los niveles inferiores del hipermercado de Alcampo como la que había tenido la semana anterior que había afectado a la misma conducción, de gran capacidad, y que obligó a cerrar al tráfico durante diez días  el acceso a Alfonso Molina desde  Pocomaco.

El incidente suscitó el malestar de los vecinos, que aseguran que no es la primera vez que tienen que soportar una interrupción del suministro por culpa de una avería. Pero desde Emalcsa echan en cara la mala memoria de los residentes y recurren a sus archivos para rebatirlas: “La última avería en esa zona (no en la Ciudad Vieja, sino en Repeso y alrededores) se remonta a 2013”

Menos obras

Por otro lado, señalan que la Ciudad Vieja está notablemente libre de incidentes que afectan al resto de la ciudad, porque la mayor parte de las veces, los reventones en las tuberías se deben a unas obras. Teóricamente, los operarios tienen mapas que les indican qué canalizaciones se encuentran bajo tierra cuando tienen que levantar el firme, y se supone que deben emplear herramientas manuales para no dañar las conducciones, pero a veces omiten estas precauciones porque consumen demasiado tiempo, así que usan máquinas que acaban reventando la tubería.  

Como las obras en la Ciudad Vieja son muy raras, porque necesitan el permiso de Patrimonio, al tratarse de una zona histórica, rara vez la red de tuberías se ve molestada. Por otro lado, esa misma dificultad en conseguir los permisos es lo que hace que Emalcsa no haya renovado la red en el casco histórico.