El viento traslada a la zona entre el Millennium y San Roque la búsqueda del joven desaparecido

Por octavo día consecutivo, los cerca de cien participantes en las labores de búsqueda peinaron ayer la ensenada del Orzán tratando de encontrar el cuerpo de Tomas Velicky, el estudiante eslovaco de 23 años que desapareció el pasado 27 de enero arrastrado con las olas. Con él murieron tres policías que trataron de rescatarle y cuyos cuerpos ya han sido recuperados. Ahora los expertos opinan que se va a cumplir el plazo en el que el cuerpo debe salir a flote. Por ese motivo la búsqueda se ha centrado en la zona entre el Millennium y San Roque, a donde el constante viento del nordeste que ha sido el predominante el fin de semana estuvo arrastrando toda clase de objetos y algas durante el día de ayer.

La atención de los miembros del dispositivo de búsqueda se trasladó ayer al tramo de costa comprendida entre el monumento del Millennium y San Roque. El viento, procedente del nordeste, empujó allí durante toda la mañana una gran cantidad de restos, igual que había ocurrido antes en la zona de Las Esclavas. El nordés aumentaba las esperanzas de que allí emergiera el cadáver del eslovaco Tomas Velicky, de 23 años, sobre todo teniendo en cuenta que lleva ocho días en el mar. Es por eso que helicópteros y lanchas acudieron en varias ocasiones a rescatar lo que siempre resultó ser basura o algas e incluso animales muertos, en una ocasión.

Esto ya había ocurrido en jornadas anteriores en la zona del Millennium, por eso los servicios de emergencia habían tenido que retirar algunos de estos restos, para evitar que volviera a causar la alarma. En cuanto al cuerpo de Velicky, los expertos opinan que lo más probable es que las aguas heladas hayan retrasado el proceso de descomposición de cadáver, imprescindible para que salga a flote.

\“Si esta desgracia hubiera ocurrido en verano, o en un momento del invierno con unas temperaturas más altas, probablemente ya habría salido a flote\”. En cambio, con una situación meteorológica como la actual, con apenas unos grados positivos, es posible que no salga por sus propios medios hasta que se cumplan diez días del ahogamiento.

En la costa > Pero el nordés ya consiguió sacar un cuerpo, el de Rodrigo Maseda, y llevarlo prácticamente hasta la orilla, incluso adelantándose a las expectativas de los servicios de emergencia. El cadáver de Maseda había estado en el fondo de un canal submarino, según sospechan los expertos, hasta que la fuerza del viento lo sacó al a superficie y fue avistado desde la fuente de los Surfistas por un policía nacional retirado. Como también el cuerpo de Villamor fue rescatado dentro de la ensenada del Orzán, ante Las Esclavas, los responsables del dispositivo tienen la esperanza de que el cuerpo de Velicky continúe cerca de la costa y no haya sido arrastrado por las corrientes hasta alta mar. \“Es con eso con lo que contamos, aunque el océano es imprevisible\”, advirtieron.

A pesar de que ayer no se encontrara nada, hoy seguirá soplando el viento empujando todo lo que encuentra hacia la costa, por lo que se sigue manteniendo la esperanza de descubrir pronto al desaparecido y cerrar así el último capítulo de esta tragedia.