El viaducto de la avenida de Finisterre obliga a trabajar dentro de la refinería

r.l. > a coruña
  La Xunta inició las obras para unir el tramo de la Tercera Ronda, que desemboca en la carretera de Bens, con la rotonda de Ikea. Para ello ha tenido que expropiar dos parcelas temporalmente, que pertenecen a la refinería. Solo una pequeña parte de ellas se ha expropiado permanentemente, el espacio que albergará los pilares sobre los que descansará el viaducto. Una vez finalizadas las obras las parcelas se devolverán a Repsol, que ha llegado a un acuerdo con el ente autonómico para permitir que se usen estos terrenos.
Así, desde el pasado lunes, una gigantesca estructura metálica comienza a levantarse del suelo para salvar por elevación la avenida de Finisterre, con la intención de conectar los primeros dos tramos de la AC-14. Fuentes de Repsol señalaron a este diario que las obras no afectarán a la actividad de la planta. La dirección de la refinería ha reforzado el cierre perimetral y la vigilancia.