El verde vuelve a habitar en Penamoa en el último tramo de su regeneración

El verde vuelve a habitar en Penamoa  en el último tramo de su regeneración

Basta un paseo por la Tercera Ronda para comprobar que la imagen de Penamoa no es la misma que la de principios de abril. Si hace unos meses los restos de chabolas y de basura se amontonaba en la ladera vecina a la circunvalación, ahora esta se ha convertido en el nuevo pulmón verde de la ciudad.

El concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, hizo ayer balance del plan para regenerar Penamoa, que se encuentra en su tercera fase, diseñada para el desescombro de la zona y la siembra de especies vegetales. Esta se puso en marcha el pasado 10 de septiembre, y desde entonces asegura que se han recuperado más de 40.600 metros cuadrados de zonas verdes para uso y disfrute de los vecinos. “La meta que nos habíamos marcado de restaurar una superficie de 70.000 metros cuadrados está cada vez más cerca”, apuntó Salvador.

En el antiguo poblado hay ya            más de 40.600 metros cuadrados disponibles para uso de los ciudadanos

En total, el Ayuntamiento ejecutó el 60% de los trabajos previstos en la tercera fase del proyecto. A lo largo de la misma, la empresa adjudicataria de las obras retiró 2.097 toneladas de residuos, que se suman a las 61 toneladas de amianto que fueron eliminadas una vez quedaron libres las últimas chabolas.

La mayor de los residuos eran mezclas de hormigón, ladrillos, tajas y cerámicos, unas 967 toneladas. Los operarios también retiraron más de 900 toneladas de madera; 210,28 de mezclas de residuos urbanos; 8,8 toneladas de mobiliario; 7,56 de ruedas y 0,73 de sofás y colchones.

En total, el Ayuntamiento invirtió en recuperar Penamoa 261.000 euros, de los que 161.741 fueron para la última fase. Salvador insistió en que los trabajos de regeneración se realizaron “de manera planificada”, para lo que fue necesario dividir el proyecto en tres etapas.

La primera arrancó inmediatamente después de que se desalojasen las últimas chabolas por orden judicial, el 20 de abril. Con un coste de 40.980 euros, los trabajos consistieron en la selección, carga y transporte de planchas de amianto, y la demolición de las infraviviendas que quedaban en pie. Se retiraron 13,64 toneladas de este residuo.

La segunda fase –dotada con 58.900 euros– sirvió para recoger, empaquetar y trasladar el resto de amianto y cemento que se podía encontrar en el poblado, mezclado con ladrillos, madera o contenedores. Se movieron 48 toneladas.

 

siembra

La última fase, la más costosa, tenía como objetivo el desescombro, la limpieza y la regeneración del espacio degradado en Penamoa. Los trabajos consistieron en la retirada toda la basura orgánica e inorgánica esparcida por el antiguo poblado, además del resto de enseres y maderas.

Después se procedió a la regeneración medioambiental de las parcelas, primero con el saneamiento de las zonas que se encontraban antes ocupadas por las chabolas, con el aporte de tierra vegetal, y la posterior siembra de especies tapizantes. El objetivo era devolverle a Penamoa una aspecto vegetal similar al que tenía antes de la existencia del poblado chabolista, hace más de 28 años. n

 

El verde vuelve a habitar en Penamoa en el último tramo de su regeneración

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