El único detenido por el atraco a la joyería de General Mola niega que la tuvieran vigilada

El único detenido por el atraco a la joyería de General Mola niega que la tuvieran vigilada
el imputado fue trasladado a teixeiro tras prestar declaraciã³n j. alborã©s

Acababa de llegar ese mismo día a la ciudad procedente de Francia. Había venido solo en un camión que hacía esa ruta y aquí le esperaba un compatriota, su cómplice en el atraco perpetrado el miércoles a la joyería Ragil de la calle del General Mola. El único detenido por ese asalto es un hombre 54 años y nacionalidad rusa, aunque residente en Estonia, y ayer fue enviado a prisión de manera provisional tras declarar estos y otros detalles al juez de instrucción 4, en funciones de guardia esta semana.

Poca información ha trascendido acerca de la versión mantenida por el imputado, que compareció asistido por una traductora. Se sabe que sí hizo una precisión a lo que contaron aquella tarde los responsables de la joyería y el resto de comerciantes que lograron retener al delincuente y entregarlo a la Policía: ni él ni su compañero tenían vigilado el establecimiento, al contrario de lo que creyeron los testigos por la elección del botín.

Los ladrones fueron directos a las gargantillas y las pulseras más caras del expositor, valoradas en varios miles de euros, lo que llevó a los propietarios de la joyería a dar por hecho que los autores del golpe tenían controlada la tienda.

 

identificado

Dado que el imputado fue visto por los empleados en el interior del negocio, pistola de fogueo en mano –tanto él como su cómplice los apuntaron con las armas–, y apresado por varios ciudadanos con negocios en la zona pocos minutos después, su participación en el asalto no se pone en duda. La Policía Nacional continúa buscando al que fue su cómplice, que logró huir con las joyas a pesar de la persecución que protagonizaron cinco comerciantes. De él, las fuerzas de seguridad sugirieron que, por la descripción aportada por los testigos, podría ser un delincuente habitual de la ciudad, lo que concuerda con lo declarado ayer por el detenido, que confirmó que su compañero le esperaba en la ciudad.

El auto por el que se decreta el ingreso en prisión habla de un delito de robo con violencia, aunque, en un futuro juicio, el detenido podría tener que responder también de las lesiones que sufrió en la cara uno de sus captores, el dueño de cercana la joyería Olmos.

Él fue una de las personas que respondió a los gritos de auxilio de las víctimas, y salió de su joyería al oír los gritos de “al ladrón”. Persiguió a los dos hombres armados, que llegaron a efectuar disparos hacia él, aunque fueron los golpes con la culata que le propinó en la cara el que sí fue capturado los que le enviaron al hospital por unas horas.

 

El único detenido por el atraco a la joyería de General Mola niega que la tuvieran vigilada

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