El retraso del Ofimático hace perder las ayudas fiscales a los cooperativistas

Los integrantes de la cooperativa Cofuncovi deberán devolver las bonificaciones fiscales que recibieron a través de las deducciones por vivienda por no haber construido en el plazo de cuatro años que marca la ley. Pese a los continuos retrasos en la tramitación del proyecto –que todavía no concluyó–, a la paralización temporal de las obras de urbanización y a que el Ayuntamiento no concedió la primera licencia de obra hasta el pasado 28 de mayo, en la Agencia Tributaria consideran que no se dan las causas excepcionales “no imputables al contribuyente” para solicitar una prórroga de otros cuatro años para la construcción de los pisos, y mantener así las deducciones fiscales.
Las cartas con las denegaciones de la solicitud de ampliación del plazo, que cada afectado presentó de forma individual, comenzaron a llegar esta semana. La decisión de Hacienda afecta a unas 140 familias, el grueso de la cooperativa. Contra la resolución  todavía cabe recurso de reposición, pero si se confirma la denegación de ampliación del plazo, cada cooperativista deberá devolver, de media, unos 3.000 euros, más intereses y una penalización económica. En total, unos 8.000 o 9.000 euros.
La Agencia Tributaria considera que “en ningún caso” se puede amparar la solicitud de una prórroga en la paralización de las obras urbanización, que tuvo lugar entre el 29 de julio de 2011 y el 14 de enero de ese mismo año, ya que “se trata de una suspensión de menos de cuatro meses”.

causas "previsibles"
Sobre los continuos retrasos en los trámites administrativos que alegaron los cooperativistas, la Agencia Tributaria reconoce que “es cierto que pueden constituir una causa para justificar la ampliación del plazo, siempre que se deban a circunstancias excepcionales y no imputables al contribuyente”, y a que se diesen “con posterioridad a la realización de las inversiones que dieron lugar a la deducción por vivienda”.
Pese a esto, acusa a los integrantes de Cofuncovi de realizar las primeras inversiones “cuando ya se había iniciado el procedimiento para solicitar la reversión” de los terrenos al Instituto Galego de Vivenda e Solo por parte de los antiguos propietarios, a los que finalmente la justicia dio la razón. “Todas estas circunstancias eran, por tanto, conocidas por la cooperativa”, reza una de las resoluciones, en la que incluso sostienen que la Xunta adjudicó la parcela “de forma provisional” a la cooperativa en 2009 a la espera de que se conociese la sentencia. “Era previsible que se produjeran retrasos en la tramitación de las licencias y la realización de las obras y correspondía al obligado tributario haber valorado todas esas circunstancias antes de proceder a las deducciones por vivienda”, concluye.