El Puerto descarta liberar Batería y Calvo Sotelo hasta 2014 o 2015

La desafectación de los muelles sigue siendo un tema complicado para la Autoridad Portuaria. El presidente de la entidad descarta que este proceso se pueda llevar a cabo en Batería y Calvo Sotelo, las instalaciones por las que se pretendía iniciar el proceso, hasta 2014 o incluso 2015. Enrique Losada desvela este dato en una entrevista ofrecida a la revista de comerciantes del polígono de Pocomaco. “Contamos con poder liberar los muelles de Batería y Calvo Sotelo hacia el año 2014 o 20154”, señala el portavoz, que además explica que este proceso está pendiente de “habilitar los espacios destinados a esos tráficos en el Puerto Exterior, para lo cual es básico contar con infraestructuras como el contradique”.

Fomento se muestra abierto a iniciar el proceso por la baja actividad portuaria

Lo llamativo del caso es que este proceso se vaya a demorar tantos años justo cuando Puertos del Estado parece haber cambiado de posición al respecto. Si el Ministerio de Fomento siempre fue reticente a adelantar la venta hasta que el traslado de las factorías a Langosteira se hiciese efectivo, parece que el nuevo Gobierno central se muestra más abierto. En concreto, el presidente de la entidad estatal, José Llorca, ha declarado, según transmiten desde su gabinete, que “para el uso que hoy en día tienen los muelles de Batería y Calvo Sotelo se podrían desafectar”.

una petición de 2008

Esto supondría dar respuesta a una vieja petición de la Autoridad Portuaria, que precisamente argumentaba que son pocas las empresas que están instaladas en ambas dársenas, por lo que la desafectación adelantada no supondría un problema. Fue el 18 de junio de 2008 cuando el consejo de administración del Puerto –todavía presidido por Macario Fernández-Alonso– aprobó la declaración de innecesariedad y propuesta de desafectación del muelle de Batería y Calvo Sotelo, que después se envió a Fomento.

El objetivo era modificar el acuerdo de 2004 firmado entre Ayuntamiento y Fomento que impide vender los terrenos portuarios antes de que sus usos se trasladasen a la dársena exterior. Pero el ministerio nunca respondió. Ahora en Madrid han cambiado de parecer, pero no indican plazos sobre cuándo se podría iniciar la venta, de la que hay que sacar 150 millones para financiar la obra de Langosteira.