El pleno estuvo marcado por la crispación hasta el punto de oírse insultos entre concejales

 En la sesión plenaria de ayer hubo varios momentos de tensión y del lado del PP todos estuvieron protagonizados por por su portavoz, Julio Flores. El más grave se produjo con la pregunta oral del BNG que cuestionaba los planes de protección y emergencia de Los Cantones Village. El portavoz nacionalista, Xosé Manuel Carril, cree que hay deficiencias de seguridad que, además, fueron reconocidas por el director de Urbanismo. Julio Flores, en cambio, asegura que esas carencias se referían a que el plan no estaba digitalizado y se reclamaba en formato CD. Por ello, Flores acusó a Carril de mentir y utilizar los últimos accidentes en el centro como “arma arrojadiza”, a lo que el nacionalista interrumpió el discurso gritando porque en ningún momento se mencionaron los sucesos. “Non me falte ao respeto”, apelaba Carril, mientras el alcalde le llamaba al orden. Pero no fue la única vez que se habló de respeto en la sesión. El hecho de que el alcalde modificase el orden de intervención al presentar sus mociones crispó al resto de grupos. Tanto Mar Barcón como César Santiso instaron al alcalde para que su grupo explicase primero su propuesta y luego, la oposición la valorase, pero el PP prefirió guardarse el turno final. Así, tras el pleno los partidos emitieron notas criticando a la otra parte. El PSOE cree que con la llegada de Flores al gobierno llegó “el lenguaje vulgar” con “insultos y descalificaciones”, mientras que desde el ejecutivo aseguran que su edil fue tildado de “fascista”.