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viernes | 19 abril | 2024
El Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) contempla una acción modificativa en uno de los tapones urbanísticos, en este caso viarios, más antiguos de A Coruña. Se trata de las conocidas como casas de San José, ubicadas en el último tramo de la avenida de Finisterre y muy próximas a la entrada principal de la Refinería. La actuación que recoge el PGOM se basa fundamentamente en la expropiación de la más de media docena de viviendas que componen parte del tradicional núcleo de San José y que fueron abandonadas por su propietarios hace décadas.
La inversión estimada es de más de un millón de euros, pero todavía no hay plazo de ejecución
De hecho, hace más de 15 años que en el Ayuntamiento se estudiaba la posibilidad de acondicionar toda la zona, lo que incluiría también el derribo de las viviendas. Al contrario que otros núcleos rurales próximos –como Nostián, Bens, Mazaido o Comeanda– que están clasificados como Suelo Rústico de Protección Ordinaria por su posición en relación a la Refinería (con “riesgo tecnológico”), el plan general califica las casas de San José en su mayor parte como suelo urbano no consolidado y afectado por el sistema general viario, por lo que ya se había previsto una acción de expropiación en el año 2009.
En la revisión del PGOM de julio de este año se estiman de nuevo estas expropiaciones con el claro objetivo de obtener “el suelo necesario para el sistema general viario”, en una superficie aproximada de 3.059 metros cuadrados. Según recoge la ficha del proyecto, el coste del suelo sería de 917.742 euros, aunque fuentes municipales aclaran que las cifras que se barajan en el plan general son “estimativas” y pueden variar mucho en función de cada caso. La inversión total, que incluye las expropiaciones y el derribo de la casas, se sitúa en torno a 1,3 millones de euros.
ampliación de la avenida
Con el derribo de la casas de San José podría llegar la tan esperada ampliación de la avenida de Finisterre y con ello la mejora de los accesos a Meicende y a la Refinería. Una situación que ya se ha visto aliviada en parte con el enlace abierto hace dos meses entre la calle de Severo Ochoa y el núcleo arteixán. No obstante, muchos conductores siguen transitando por la avenida, provocando los habituales atascos. n
