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sábado | 20 abril | 2024
Por quinto día consecutivo, los servicios de emergencia comenzaron a buscar por la ensenada del Orzán los cuerpos de los tres desaparecidos en la playa durante la madrugada del viernes. Mientras los familiares de los agentes llevan desde el primer momento en permanente vigilia en la Coraza, el padre del estudiante apareció ayer, en el quinto día de búsqueda, y sin previo aviso. Poco antes de las nueve de la mañana, y procedente de Bratislava, Peter Velicky se presentaba a los policías nacionales que custodian la entrada al puesto de mando.
Rechazado por los allegados del agente de Friol, fue incapaz de enfrentarse a los del fallecido
No se encontraban allí ninguno de los familiares de los tres agentes. Sin embargo, sí se encontraba en el lugar la jefa de Protección Civil, María José Rodríguez, que explicó al padre la situación y le hizo ver que quizá fuera necesaria otra aproximación a las familias de los agentes fallecidos. Velicky había expresado su deseo de hablar con ellos para agradecerle lo que Javier López López, Rodrigo Maseda y Antonio Villamor habían querido hacer por su hijo.
El eslovaco fue trasladado a las dependencias de la Jefatura Superior de la Policía Nacional, desde donde se contactó con las tres familias. La de Villamor, el agente de 34 años natural de Friol, se negaron a encontrase cara a cara con Velicky.
En cambio, los allegados de Maseda, no tuvieron inconveniente, y charlaron con él en Jefatura durante unos minutos. Escucharon su agradecimiento y sus condolencias, así como disculpas por el comportamiento imprudente de su hijo, que había decidido desafiar a las olas del Orzán en medio de una alerta naranja.
Según algunos testigos, Peter Velicky se habría visto sorprendido al conocer la zona donde sobrevino la tragedia, ya que se esperaba un acantilado o una zona más abrupta de costa. Pese a ello, no dudó en fotografiarse con los dos jóvenes que lo acompañaban.
Derrumbe > En cuanto a los familiares del coruñés Javier López López, el único policía cuyo cuerpo se ha recuperado por el momento, también se mostraron dispuestos a recibir al eslovaco en su bar de O Castrillón, pero Velicky no llegó nunca a acudir porque se derrumbó tras la entrevista con la familia de Maseda.
Incapaz de soportar más la tensión, fue conducido en coche hasta el aeropuerto de Lavacolla, desde donde viajó a Madrid para subir a un vuelo que lo llevó de regreso a Eslovaquia.
Los seres queridos de Maseda y Villamor, mientras tanto, regresaron a la tienda de Protección Civil a la espera de noticias. Allí continúan atendidos por personal de Cruz Roja, que también tiene disponible apoyo psicológico por si lo solicitan.
Para demostrar que no están solos en su vigilia, algunas personas han empezado a depositar rosas y velas encendidas en la balaustradas del Paseo Marítimo, incluso mensajes de apoyo, mientras helicópteros, buceadores y embarcaciones sigue rastreando las aguas.
