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miércoles | 24 abril | 2024
a.b. > a coruña
El padre de Adrián y Alejandro Bergantiños, los dos hermanos de diez años asesinados en agosto en un piso de Monte Alto, compareció ayer ante la jueza para dar explicaciones a la denuncia que en mayo de 2006 puso la madre de los mellizos, su antigua compañera sentimental, tras varios meses sin recibir la pensión alimenticia.
Por ese impago, la Fiscalía le acusa de un delito de abandono de familia, que ayer justificó el hombre por su delicada situación económica y también por el punto en que se encontraba la situación familiar. La madre no me dejaba ver a los niños, explicó, para luego afirmar que pasó cuatro años sin poder ver a sus hijos.
Su situación económica, según declaró ante la jueza de penal 5 en la mañana de ayer, tampoco acompañaba. Aseguró que aquel tiempo carecía de un trabajo estable que le permitiera entregar los 300 euros mensuales que le impuso la Audiencia coruñesa: No podía pagarla, no tenía trabajo en ese momento, estaba en el paro.
Irrisorio > A su precaria economía apeló su defensa, que ejerce el abogado Joaquín de la Vega, para tratar de exculpar al progenitor que, de ser condenado, podría tener que abonar el importe acumulado de la pensión, más los intereses de estos cinco años. Los 500 euros que cobraba al mes son una cantidad irrisoria, casi insultante, y eso es un dato a tener en cuenta, apeló al tribunal, para luego censurar que, tras la sentencia, el juzgado no hiciera cumplir la demanda ejecutiva por la cual se debería haber retenido parte del sueldo al acusado, en los meses en que tuvo contrato.
La fiscal entiende en cambio que el padre dejó abandonados a sus hijo, porque en ciertos períodos cuando tuvo empleo o cuando cobró la herencia tras fallecer su madre sí tuvo medios económicos para haber satisfecho alguna cantidad, aunque fuese menor que la fijada por la sentencia.
Bajo su punto de vista, la conducta del hombre para con los menores es, de manera irrefutable, constitutiva de delito, por omitir la pensión alimenticia, tal como constató durante la vista la madre de los pequeños fallecidos, que es la que ostentaba la custodia hasta la fecha del fallecimiento.
La mujer señaló que solo durante cuatro meses no consecutivos le entregó su expareja una parte de lo acordado por sentencia, a pesar de que sí le conoció trabajos. Desde 2006 no volvió a percibir ni un euro.
