El ocaso del carril bus comenzó ayer con el borrado de la señalización vial

 a.p. > a coruña
  Tal y como había anunciado el gobierno municipal, el carril bus no sobrevivirá al 2011. Técnicos de la empresa concesionaria de la señalización horizontal, “API movilidad”, acudieron a primera hora de la tarde de ayer a la calle de Federico Tapia para borrar las señales e indicaciones que impedían a los vehículos privados invadir el carril reservado al transporte público. Apenas trabajaron unos metros en la zona situada frente a la iglesia de Los Capuchinos, porque se trata de los trabajos preliminares. En total, retirar las barreras costará a las arcas municipales 18.000 euros. Los técnicos volverán durante la semana, pero los trabajos serios no se acometerán hasta el fin de semana, cuando se pueda actuar en la calle sin afectar al tráfico. Se calcula que las labores más importantes comenzarán a partir de las seis de la tarde del viernes, no solo en Federico Tapia, sino también en San Andrés y Francisco Mariño. Si todo marcha según lo previsto –lo que depende de si el tiempo acompaña o si lluvia continua descargando como ha hecho hasta ahora– las aletas de tiburón habrán desaparecido para el día 20, lo que dejará vía libre a la Concejalía de Movilidad para dar el próximo paso.
Este consistiría pintar con líneas naranjas el trazado del antiguo carril para destacar su carácter de vía prioritaria, además de la instalación de 18 cámaras de vigilancia a lo largo del recorrido para asegurarse de que la doble fila no vuelva a invadir el carril de la derecha aprovechando que ya no tiene las barreras de tiburón. La vigilancia remota, que se dirigirá desde la sala de control semafórico de la Policía Local, no se comenzará a instalar hasta el año que viene, pero es imprescindible para asegurar el correcto funcionamiento de la “onda verde” que consiste en un dispositivo electrónico que lleva cada bus y que hace cambiar de color el disco para dar prioridad al transporte público.
Este método ya había sido ensayado con éxito durante el bipartito, aunque de manera incorrecta, según el actual concejal de Movilidad, el teniente de alcalde Julio Flores, porque solo se había aplicado a semáforos dispuestos en cruces clave y no a toda la ruta, que es el método que el actual gobierno municipal piensa aplicar y con el que espera ahorrar 15 segundos por cada semáforo.

Plazas > Aunque queda por ver si el sistema de la onda verde resulta tan útil como el de las aletas de tiburón, tiene la ventaja, que agradecen tanto conductores como comerciantes, de que permitirá recuperar las plazas de aparcamiento que había robado el carril bus. El Ayuntamiento calcula que las calles por las que ahora discurre el carril bus pasarán a contar con 387 plazas de estacionamiento. Incluso en calles en las que aparcar estaba prohibido, como la de San Andrés, volverán a contar con una larga hilera de coches estacionados justo donde ahora se encuentra el carril reservado para bus y taxi.
Pero eso no significa regresar a la situación anterior, porque Movilidad es consciente de que parte del problema del aparcamiento del centro está en que los coches permanecen demasiado en las plazas en vez de rotar permitiendo a otros conductores detenerse para llevar a cabo sus recados sin necesidad de aparcar en doble fila, así que 51 de las nuevas plazas se reservarán para la modalidad de párking exprés, pensadas para parar durante un máximo de 20 minutos. La distribución de los aparcamientos se diseñó por zonas. Así, el tramo comprendido entre Federico Tapia y Francisco Mariño contará 134 plazas de zona azul, 14 para motos y 22 de párking exprés. En la plaza de  Pontevedra, se habilitarán nueve estacionamientos de menos de 20 minutos entre Payo Gómez y Juana de Vega.
Para conseguir que el párking exprés sea operativo, el Ayuntamiento ha decidido modificar la ordenanza de la ORA para incluir las tarifas de la nueva modalidad, que costarán un máximo de 40 céntimos. Además, el gobierno local planea revisar la normativa para mejorar el funcionamiento de las plazas reguladas. De hecho, la intención de Movilidad es extender el modelo a otras 14 vías de la ciudad –las que soportan el 80% del tráfico–, y crear así la Red Urbana Eficiente. El proyecto costará 250.000 euros y el alcalde, Carlos Negreira, espera que la UE lo subvencione.