El juicio por los sucesos de Padre Feijoo se suspende debido a un recurso

Los tres activistas de Stop Desahucios que iban a ser juzgados por las faltas que habrían cometido al detener el desalojo de la anciana de Padre Feijoo apenas permanecieron unos minutos en la sala del juzgado de instrucción número 3. Fue lo que tardó la jueza en decidir la suspensión del caso (sin que se opusiera la fiscalía) tras aceptar la petición de indefensión de uno de los letrados. Dicha petición se basaba en que estaba pendiente un recurso por haberle denegado la solicitud de una serie de pruebas, sobre todo el testimonio de agentes de Policía y bomberos.
El argumento para rechazarlo era que no eran necesarios pero, como señaló otros de sus letrados, a sus clientes nunca les habían explicado exactamente de qué se les acusaba, solo que se trataba de una falta, así que no sabían qué pruebas era necesario traer y cuáles no.  La jueza intentó rebatir el argumento señalando que, los formularios de faltas se envían así porque así está conformado en el sistema informático y que los letrados sabían qué podían esperar de un juicio de faltas. Pero otra letrada desarmó a la titular de la sala alegando  que cualquiera de los tres acusados podría haber escogido comparecer sin abogado.
Después de aquello, y de que el fiscal desechara oponerse en respeto al derecho de los acusados a una defensa legítima, la sesión de levantó y los presentes evacuaron la sala, incluyendo a un grupo de desconcertados escolares tras su primer contacto con el sistema judicial y a una docena de personas que también habían estado presentes en los sucesos de Padre Feijoo y entre los que se encontraba Xosé Manuel Carril, edil del BNG, y el parlamentario Francisco Jorquera.

Uno de los letrados alegó que no se les había permitido solicitar pruebas
ni testimonios

identificaciones
Carril se encontraba entre las 60 personas que autoinculparon como forma de protesta por la acusación de los tres activistas, inculpación que no fue admitida a trámite por el juzgado. Los miembros de la plataforma protestaron ayer de otra forma, concentrándose treinta de ellos a la entrada del edificio minutos antes de que comenzara el proceso, pero después de que acabara, cuando los activistas ya estaban bajando las escaleras para dirigirse a la salida, los ánimos volvieron a encresparse porque varios agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) es decir, los antidisturbios, les abordaron para identificar a cuatro de personas del grupo.
Uno de los agentes trató de explicarles, con un marcado acento andaluz, que “no es porque seais antisistema”. Al parecer, la Brigada de Información había requerido esas identificaciones. Tras una discusión, el conflicto se resolvió sin mayores problemas. El portavoz de la plataforma coruñesa de Stop Desahucios, Joaquín Díaz, se mostró moderadamente satisfecho de cómo había resultado todo, aunque recordó que eso no significaba que la Justicia hubiera acabado con sus compañeros y que habría que esperar a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos.