La media docena de jóvenes que el próximo 4 de marzo deberán ocupar el banquillo de penal 5 formaban parte, según la Fiscalía, del centenar de personas que el 8 de febrero de 2008 se enfrentaron a los miembros de la asociación cívica “Mesa por la Libertad Lingüística” con gaitas y panderetas, pero también, dice la acusación, con insultos, amenazas y violencia.
A todos se les acusa de un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales, los que asistían a los miembros de la plataforma en favor del idioma castellano, que aquella jornada había pedido permiso para manifestarse en el Obelisco contra la “imposición del gallego”.
El enfrentamiento entre los convocados por la Mesa y los defensores del gallego –el fiscal señala que todos los contramanifestantes pertenecían a colectivos nacionalistas– acabaron por requerir la intervención de la Policía Nacional, que hizo uso de sus defensas reglamentarias ante el boicot al acto autorizado por la Delegación del Gobierno.
"fascista"
Para todos los jóvenes llamados a juicio el Ministerio Público pide una multa de 360 euros. Con una excepción, un único acusado que se enfrenta además a una petición de dos años de cárcel.
El Ministerio Público le culpa de ser una de las dos personas que, tras disolverse el tumulto, se encararon con un dirigente de la Mesa por la Libertad Lingüística, lo tildaron de “facha de mierda” y “fascista”, y le propinaron un puñetazo en la boca.