El Finisterre se cierra a cal y canto para las vísperas de la boda de Marta Ortega

El Finisterre se cierra a cal y canto para las vísperas de la boda de Marta Ortega
El halo de discreción característico de los Ortega envolvía ayer el perímetro del hotel Finisterre .Javier alborés

 Menos de un día. Eso es lo que falta para el enlace del año. El de Marta Ortega, la hija del fundador de Inditex, Amancio Ortega, y el jinete asturiano Sergio Álvarez Moya. Será en Cambre, mañana por la tarde, en el pazo familiar de Anceis. Pero antes, la hija del multimillonario coruñés y su futuro marido darán una fiesta esta noche en el hotel Finisterre. La preboda de la hija del genio de la moda “low-cost” no ha pasado desapercibida. Los primeros fotógrafos empezaron a tomar posiciones ayer en O Parrote. Todo con el objetivo de capturar en imágenes el rostro de alguno de los cerca de 120 invitados que asistirán al enlace, entre los que podría estará Athina Onassis.

El silencio y la discreción siguen marcando los preparativos. Aunque el ambiente se empieza a tensar en las inmediaciones del Finisterre, donde, en su interior, ya no queda ni una sola habitación libre para este fin de semana, y en el que los encargados de la organización de la fiesta –se dice que los Ortega están recibiendo consejos del asesor de la futura boda de Angelina Jolie y Brad Pitt– ultiman los preparativos ante la cena de esta noche.

Se espera que la mayor parte de los 80 invitados que, en principio, vendrán de fuera de la ciudad, aterricen en Alvedro a lo largo de la jornada de hoy. Muchos de ellos ya podrían estar aquí desde hace días. Y es que la familia contrató chóferes privados para toda la semana, con el fin de ponerlos a plena disposición de los invitados, y que estos se puedan mover cómodamente durante el tiempo que estén aquí. Eso sí, mañana, el desplazamiento de los asistentes hasta Anceis se realizará en autobús, para que no se colapsen los caminos de Cambre.

Los comentarios en las redes sociales crecen conforme se acerca la fecha. Incluso ayer, a última hora, se podía leer un tweet de un posible asistente al enlace, el jinete Robert Maguire, presente en diversas ediciones del certamen de saltos de Casas Novas. En su comentario, el británico anuncia que se subirán a un taxi por la mañana en Jerez para volar hasta A Coruña y asistir, durante el fin de semana, a la boda de Sergio Álvarez y Marta Ortega.

 Merluzas y flamencos > Tras la cena de hoy, tocará el banquete de mañana. Se sabe que el chef gallego Marcelo Tejedor encargó merluza del pincho para incluir en un menú, en el que también colaborará el cocinero asturiano –lugar de origen del novio– Nacho Manzano, poseedor de dos estrellas Michelin. Al parecer los dos son amigos, y cada uno se encargará de sus propias especialidades, que, en el caso, del asturiano, podrían ser algunos de los aperitivos y los postres.

La decoración floral será responsabilidad del francés Thierry Boutemy, el favorito de los profesionales de la moda. Recurrente en los desfiles de grandes diseñadores como Lanvin, Dior o Victor & Rolf, Boutemy se encargó de las flores de la boda de Sofia Coppola, con la que ya había trabajado previamente en “Maria Antonieta”. Para Marta, Boutemy recreará con sus arreglos florales la pintura de los primitivos flamencos.

Para el vestido de la novia habrá que esperar a que se filtre alguna imagen. Se dice que un diseñador americano ultima los detalles del diseño en Arteixo.

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