El cura de Los Rosales pretende cobrar a quien aparque en el atrio

La iglesia de Los Rosales podría contar con un aparcamiento propio con espacio para hasta 20 vehículos, si al final el párroco se sale con la suya y activa el bolardo que ha instalado hace casi un mes, y que ha suscitado una gran polémica entre los vecinos del barrio. El presidente de la asociación, Fernando Carrillo, aclaró que el motivo es que no se sabe si ese tramo de acera es de propiedad pública o si realmente pertenece a la parroquia, como sostiene el sacerdote.

“La parroquia iba a firmar un convenio con el anterior gobierno municipal por el cual el primero iba a ceder el terreno a cambio de que el Ayuntamiento se encargara de su alumbrado y ajardinado”, recuerda Carrillo. Al parecer, hubo un problema urbanístico que dificultó la firma del documento, pero qué pasó exactamente no está claro, ni siquiera si tal firma llegó a tener lugar.

Los vecinos del barrio parecen convencidos de que este terreno es de titularidad pública y, de hecho, aparcan en él habitualmente. El párroco, por su parte, parece convencido de igual manera de que el terreno es de la iglesia y de que tiene derecho a hacer con él lo que convenga.

Repercusión > Sin embargo, la repercusión que ha tenido el bolardo ha cogido por sorpresa al sacerdote, que no se esperaba convertirse en el blanco de las críticas del barrio: “Me han dicho de todo”, fue su única declaración. Según Carrillo, traslada la responsabilidad directamente al arzobispado, y alega que en la parroquia de San José, en Montealto, existe también un bolardo desde hace tiempo y nunca nadie había protestado.

Los residentes de la zona insisten en que el mantenimiento siempre ha corrido a cargo del Ayuntamiento, lo que sería una prueba de que la titularidad del terreno es pública. Por su parte, Carrillo considera que es precisamente desde María Pita de donde tiene que salir una respuesta que zanje la polémica: “En la asociación pedimos hace tiempo que nos aclararan este punto, pero no hemos recibido respuesta”.