El corredor verde de General Sanjurjo, más allá de la estética

  El corredor verde de General Sanjurjo no nació con buen pie. El proyecto generó numerosos enfrentamientos entre vecinos, que defendían la existencia de aceras más anchas, y comerciantes, que auguraban consecuencias negativas para los establecimientos como consecuencia de la pérdida de plazas de aparcamiento. Pero, más allá de una cuestión estética, en el Ayuntamiento insisten en que la decisión de retirar la mediana responde, únicamente, a una cuestión de seguridad. Fue el 4 de febrero del año pasado cuando General Sanjurjo se estrenó como bulevar tras más de siete meses de polémicas obras. La reforma, en la que el bipartito se gastó 2,7 millones de euros, seguía el modelo de corredor verde marcado por el urbanista catalán Joan Busquets en el nuevo Plan General de Ordenación Municipal. Se trata  de uno de los proyectos estrella del exalcalde Javier Losada, junto con las sendas verdes de Orillamar y la avenida de Pablo Picasso, que tampoco contaron con el beneplácito de todos los residentes en la zona. En el caso de Orillamar, inaugurada en marzo de 2011, la calle ya presentaba deficiencias antes de cumplir un año. Ahora el Ayuntamiento quiere que la empresa constructora repare el pavimento, ya que considera que la obra todavía se encuentra en período de garantía. A esto se sumarán los cambios por motivos de seguridad.